Entregar Estado a foráneos es como vender la patria chica

*García y Nahle creen que moral es un árbol que da moras

*No es que adoren a Rocío, en realidad procuran impunidad

 

QUIEN DUDE de la doble moral del Movimiento de Regeneración Nacional cuyos gobernantes suelen ser estrictos en la aplicación de la ley para algunos, y totalmente solapadores y cómplices para otros, basta echar mano de acontecimientos recientes, como la aprobación de la llamada Ley Nahle con la que el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez busca cubrirse con el manto de la impunidad, al imponer como sucesora a la Secretaria de Energía, Rocío Nahle García, pasándose por el “arco del triunfo” a los veracruzanos, aun cuando en Mayo del 2021, con el apoyo del Tribunal Estatal Electoral maniobró para quitar la candidatura panista a la alcaldía de Veracruz a Miguel Ángel Yunes Márquez, bajo el argumento que había nacido en Boca del Río, un municipio conurbado, y que tenía más de un año residiendo fuera del Estado, aun cuando su credencial mantenía como domicilio el solar jarocho. De esa manera, Yunes Márquez  no pudo ser alcalde del Puerto de Veracruz,  porque, dizque, no vivía en el puerto, pero ahora desean que Rocío Nahle sea Gobernadora del Estado cuando nació en Zacatecas y su vida laboral la ha desarrollado en Tabasco y Campeche, donde junto con su conyugue mantiene sus negocios ligados a Petróleos Mexicanos. Contrario a ese caso, en Mayo del año pasado los magistrados del Tribunal Electoral de Veracruz determinaron, por unanimidad, (y acaso obedeciendo órdenes de García Jiménez) que el panista, hijo del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, no sería candidato, porque no comprobó su residencia efectiva de más de tres años, y sin mediar nada más, le retiraron la candidatura, rubricando: “Se declara la ilegibilidad del ciudadano Miguel Ángel Yunes Márquez para contender al cargo de presidente municipal de Veracruz, al no satisfacer el requisito de elegibilidad relativo a residencia efectiva de no menor a tres años”.

 

CON LO que no contaban los domesticados y sumisos  magistrados, es que los Yunes Linares-Márquez tenían otro As bajo la manga que, aunque intentaron contener, finalmente no pudieron, y con todo el dolor de la derrota, aprobaron la candidatura de Patricia Lobeira Rodríguez “Paty Yunes”, como era conocida por ser la esposa de Miguel Ángel, pero le negaron presentarse con el hipocorístico, ya que la intensión era que la candidata no representara al clan, pues de esa manera creyeron que sería pan comido el triunfo del abanderado de MoReNa, Ricardo Exsome Zapata, pero se llevaron un chasco, pues aun cuando el perdedor recurrió a cualquier clase de argucia como un supuesto rebase de topes de campaña, el Consejo General del INE desmintió, votando el pleno en contra de la queja interpuesta por MoReNa y otros partidos políticos.

 

ANTES DE aquello, la alianza Juntos haremos historia recurrieron al Tribunal Electoral de Veracruz que serviles con el poder, como suelen ser los magistrados, decidieron anular la elección del proceso en el puerto. Mediante un comunicado sostenían que luego que se presentó el engrosamiento del proyecto con los elementos de prueba, declararon anular los resultados del acta de cómputo, revocar la declaración de la validez de la elección y revocar la entrega de las constancias de mayoría expedidas a favor de la candidata de la alianza “Veracruz Va” (PAN-PRI-PRD), Patricia Lobeira de Yunes, decisión que celebró el morenista Exsome Zapata, al proferir que hubo intervención del, entonces, alcalde porteño, Fernando Yunes Márquez durante el proceso, incurriendo en desvío de recursos, primero en favor de su hermano y, luego de su cuñada, candidatos del PAN a la alcaldía, pero el INE los desmintió.

 

EL RELATO es colofón de como MoReNa da a los aliados justicia y gracia, y los adversarios justicia a secas, pero con todo y ello se impuso Patricia Lobeira Rodríguez, ya que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le reconoció el triunfo con todo el dolor de Cuitláhuac García Jiménez, quien se mantuvo alejado del puerto de Veracruz hasta hace unos días, cuando reapareció muy sonriente en compañía de la alcaldesa yunista, anunciando el rescate de algunos edificios históricos, aunque más bien fue para rubricar que nada tenía contra los panistas y menos contra los Yunes, aunque a los pocos días de aquello detuvieron al ex Fiscal de Justicia, Jorge Winckler, quien ahora enfrenta proceso en el Penal de Máxima Seguridad de El Altiplano en Almoloya de Juárez.

 

PERO MORENA no solo desea el puerto de Veracruz sino  todo el Estado, y aunque tienen prospectos ganadores como el Senador con licencia y actual alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil, ellos desean que la gobernadora sea la Secretaría de Energía, Rocío Nahle García, soñando tal vez que la funcionaria Federal en caso de convertirse en mandataria Estatal les pagaría el favor, sino incluyéndolos en el futuro gabinete, por lo menos perdonándoles pecadillos cometidos en el ejercicio de sus responsabilidades, y no investigando las abultadas riquezas acumuladas por algunos, ahora prominentes propietarios de residencias, autos, ranchos y hasta negocios subrepticios, muy al estilo de la administración de Javier Duarte, y acaso por ello, en mantas colocadas en la ciudad suele denunciarse que García Jiménez es el nuevo Duarte de Ochoa.

 

POR ELLO la mayoría morenista en el Congreso local, con el apoyo de sus paleros, no tuvo empacho en aprobar la llamada ley Nahle, con 38 votos a favor, (entre ellos tres del PAN, concretamente de los diputados Nora Jessica Lagunes Jauregui, Othón Hernández Candanedo y Hugo Saavedra que sirven al derrocado “Chapito”, Joaquín Guzmán Aviles); 11 en contra y la inasistencia del morenista Luis Ronaldo Zárate (que de esa manera se lava las manos). Los panistas, al menos los que tuvieron la vergüenza de no votar por el proyecto a favor de la zacatecana, lamentan que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez quiera imponer a su sucesora, y para ello ordene modificar  la Constitución local. Como fuera, la ley ha engendrado tantas críticas que la señora debería pensarle.

 

DECIA GONZALO Natividad Santos Rivera, mejor conocido como Gonzalo N. Santos o el afamado “alazán tostado”, que la “moral” es un árbol que da moras, una frase que por lo visto acuñaron los morenistas en aras de salirse con la suya, pues si bien ya no es ilegal que una zacatecana quiera ser gobernadora de Veracruz, y una pandilla ávida de impunidad haga hasta lo indecible por imponerla, si es, en todo caso, inmoral tanto para una como para los corifeos, la primera porque desprecia a su Estado natal que es Zacatecas que acaso piense que ya no está a la altura de sus ambiciones, y para los segundos que además de salvarse, desprecian a los veracruzanos con capacidades para ejercer gobierno, pero que tal vez no estarían dispuestos a solaparlos. Unos se tapan con el mando cochambroso de los otros, y eso aquí y en China es inmoral. Asi se simple. OPINA [email protected]