POR LA VERDAD Y LA CONFIANZA
EL PROCESO SELECTIVO DEL FAM, PERFECTIBLE
Dra. Zaida Alicia Lladó Castillo
Una vez superada la etapa selectiva de quien habría de coordinar el Frente Amplio por México (FAM), el pasado domingo 3 de septiembre y, habiendo ganado el proceso, la Ing. Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, -quien inicia muy bien y habrá de ir justificando su crecimiento competitivo en los siguientes meses-, se debe urgentemente pensar en lo que sigue, tanto en el plano central como en lo que habrá de organizarse en las entidades próximamente.
Si bien es cierto que el pasado proceso de selección interna del FAM , fue inédito, y conscientes de que, por ser un primer ejercicio, estuvo sujeto a circunstancias especiales que la Comisión Organizadora -integrada para calificar el mismo- tuvo que resolver en calidad de urgente, obliga a revisar su metodología en adelante -especialmente en su organización y reglas electivas-, analizando aquellos aspectos que lo pongan en riesgo y pensando también en resolver lo conducente a tiempo -en base a normas claras y justas- , para que el clima de confianza no se pierda y que quien participe quede satisfecho en su trato.
Y como ejemplo, menciono solo 2 aspectos del pasado proceso que vale la pena se revisen:
El tema de las declinaciones. Me parece que el aceptar las declinaciones como un comportamiento válido en un proceso interno- y más cuando ya se está en una etapa casi final-, contradice el espíritu de las normas de equidad en el mismo. Aceptar como válida la declinación de un aspirante hacia otro, sobre todo a esas alturas, hace por una parte que los seguidores de quien declina se desalienten porque su aspirante era uno y no otro. Como seguramente sucedió en el caso de los seguidores de Santiago Creel, que se decepcionaron porque no llegó al final.
Por otra parte, una declinación generalmente pone en absoluta ventaja a un aspirante sobre el contrincante que queda, lo que se rompe el principio de equidad en el propio proceso. Luego entonces, la norma debe ser muy clara al respecto, desde un principio.
Concluir el proceso respetando lo convocado. Si el proceso fue convocado formalmente en un lapso y etapas determinadas, es lógico que se espera que el mismo deba fluir hasta el final. No hacerlo implica que queden dudas sobre lo que hubiera podido lograr cada aspirante en esa última instancia, particularmente, porque lo prevé una convocatoria que determina las etapas, mismas que tienen un valor cualitativo y cuantitativo a considerar. Derecho que se le niega a alguno de los aspirantes, al darlo por concluido antes.
Por ejemplo ¿Qué hubiera sucedido en la cuarta etapa del proceso, si después de que ganó Xóchitl Gálvez las encuestas (50 %), Beatriz Paredes hubiera ganado la consulta popular que era el otro 50 % del valor de la etapa final? Simplemente, se hubiera declarado un empate técnico, y este hubiera tenido que ser resuelto por la Comisión Organizadora en base a lo previsto en la convocatoria.
Recordemos cuales fueron las etapas previstas en la misma:
- Evaluación de Currículas y documentación comprobatoria, donde los aspirantes demostraron su experiencia, preparación y ajuste a los requisitos contemplados en la convocatoria.
- Primera etapa. Número de firmas o registros de simpatizantes motivados por cada aspirante, en un mínimo 150 mil (identificados en 17 entidades y en un rango de mil a 20 mil mínimos)
- Segunda etapa. Participación en los Foros y Estudio de Opinión
- Tercera etapa. Foros Temáticos
- Cuarta etapa. Registro de simpatizantes que formarían el padrón que habría de votar el día 3 de septiembre (registrados hasta día 20 de agosto) que tenia un valor del 50% y la Consulta Popular directa, con un valor del otro 50 %.
Si continuamos en el supuesto de un empate, es claro que, en todas estas etapas citadas, quienes llegaron hasta el final obtuvieron puntajes previos, por lo que, en un caso de igualdad de circunstancias, por ser un tema que le compete resolver a la Comisión Organizadora, le obligaría a revisar los criterios previos ya valorados y en base a ello, realizarse en esa instancia un nuevo escrutinio para así obtener un resultado y declarar un ganador o ganadora. Lo que obligaría, si así fuera, a definir con toda claridad dichos criterios para de esta manera el resultado sea justo y evite impugnaciones innecesarias.
¿A dónde quiero llegar con lo anterior? Por una parte, a reconocer el esfuerzo realizado por el Frente Amplio por México en el desarrollo de este primer ejercicio democrático interno, que, si bien el no llegar al final fue estratégico, no excluye el hecho de buscar perfeccionarlo. Por otra parte, el que se haya realizado de esta manera, buscando basarse en apreciaciones más objetivas que subjetivas, se agradece, porque dista mucho de operar los procesos acostumbrados, del “dedazo”. “la tómbola” o ponderar solo las encuestas como instrumento definitivo para tomar una decisión, que generalmente deja insatisfechos, tanto a aspirantes como a seguidores.
Pero por otra parte, también es bueno reconocer- como antes decía-, que este ejercicio es perfectible y que bien vale la pena revisar las reglas del juego del propio proceso selectivo, previéndolo desde ahora, porque en breve habrán de organizarse en todo el país, 32 ejercicios estatales para diferentes cargos (Gobernador, Jefe de Gobierno, Senadores, Diputados Federales y en algunos estados Diputados Locales y Ayuntamientos), por lo que será necesario unificar y clarificar los criterios normativos, para que los participantes (aspirantes y comisión) se ajusten a estos , y se tenga la seguridad de que se privilegiará la equidad , desde el inicio y hasta el final.
Y, por último, no olvidar prioritariamente, que de este esfuerzo de partidos políticos coaligados deben surgir buenos frutos: los perfiles deseables de quienes serán en su momento candidatos y candidatas, hombres y mujeres competitivos, de alta honorabilidad, capacidad y gran vocación de servicio, que participarán en la contienda electoral del 2 de junio de 2024 y que, de resultar triunfadores lleguen a sus diferentes cargos , comprometidos en ofrecer lo mejor de sí mismos a favor de sus regiones y del país.
Gracias y hasta la próxima.