*Luis Cresencio no tuvo miedo a diputados sino a AMLO
*Presidente no quiere que se hable del spyware ‘Pegasus’
QUIZA NOS quedamos acostumbrados a los Generales de cinco estrellas emanados de la Revolución y de la Pos Revolución, a esos hombrones bragados, algunos de bigote retorcido a los que no era necesario ni siquiera emitir una orden, sino con solo la sola mirada se entendía la instrucción tajante. Esos militares que no se arrugaban ante nada, echados para adelante y a quienes las expresiones “irrespetuosas” les valían sorbete, porque eran varones hechos en el colegio militar, en el campo de batalla o en la vida cotidiana, como los célebres Felipe Ángeles Ramírez, un artillero mexicano y héroe popular de la Revolución Mexicana que colaboró lo mismo con el general Francisco Villa que con Lucio Blanco; Alberto Leopoldo Salinas Carranza, Salvador Alvarado Rubio, Gustavo Adolfo Salinas Camiña, Lucio Blanco Fuentes, Roberto Fierro Villalobos, Francisco L. Urquizo Benavides, Joaquín Amaro Domínguez y Marcelino García Barragán, por solo mencionar algunos, y que decir de Pancho Villa y Emiliano Zapata Salazar hechos en el campo de batalla, o de Cándido Aguilar y muchos otros que dejaron su sello para la posteridad. Hombres que escribieron la historia con sus actos valientes y heroicos y que se les recuerda por eso, y esa es la imagen que tiene uno de los generales, y acaso por ello llama la atención que el actual Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, se negara a comparecer ante diputados federales para explicar muchos temas que tienen que ver con la inseguridad que priva en el País, pero también para que explique la adquisición y uso del spyware ‘Pegasus’, un sistema utilizado para espiar a los presuntos adversarios del actual régimen que, por otra parte, fue durante criticado en el Gobierno de Enrique Peña Nieto. Y aunque el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández aclara que la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados “no es el organismo ante el que tiene que rendir cuentas un funcionario, en este caso el secretario de la Defensa”, terminó por aceptar que el encuentro de trabajo se iba a realizar en las instalaciones de la Defensa, pero el secretario de dicha comisión, Sergio Barrera Sepúlveda, le envió al titular de la Sedena una carta con expresiones “irrespetuosas”, lo que motivó la cancelación de la reunión.
“HAY UNA carta del secretario de la comisión, que es un diputado de Movimiento Ciudadano, donde en términos, por demás irrespetuosos, se dirige al secretario de la Defensa, diciéndole que bajo ningún motivo aceptan ir a las instalaciones de la secretaría de la Defensa”, dice Adán Augusto López y agrega: “y pues, ante ese desaguisado, el secretario de la Defensa informa al presidente de la comisión que no se va a llevar a cabo esa reunión de trabajo, pero no era un citatorio para que compareciera a rendir cuentas”, lo cual resulta otra soberana mentira del tabasqueño, puesto que la misiva en mención, no es irrespetuosa ni se notifica en la misma la intensión de no participar, y el texto es el siguiente:
GRAL. LUIS Cresencio Sandoval González. Secretario de la Defensa Nacional. Presente. Sirva la presente para saludarlo, y aprovecho para desearle el mayor de los éxitos en las actividades de la Secretaría de la Defensa Nacional en beneficio de nuestro país (¿dónde está la falta de respeto que cita la corcholata tabasqueña?, preguntamos). Los integrantes de esta Comisión agradecemos que haya respondido oportunamente a nuestra petición de tener un acercamiento con usted, sin embargo, y de manera personal, no puedo pasar la oportunidad para comentarle con todo respeto, que la idea principal de esta Reunión de Trabajo fue generar un ejercicio abierto y de rendición de cuentas hacía con los ciudadanos, y no una reunión cerrada en las instalaciones de la SEDENA. Por lo que no puedo dejar de señalar que tanto un servidor, como los que integramos la Bancada Naranja, no estamos de acuerdo con el actual formato de dicha Reunión. Ya que consideramos que, dada la gravedad de los lamentables hechos suscitados por el Hackeo a los servidores de la SEDENA, y el riesgo que esto implica, se pudo haber tomado la determinación de realizar un ejercicio abierto y transparente en la sede de la Honorable Cámara de Diputados. Además, consideramos, que esta sería una excelente oportunidad para abrir el dialogo entre la Secretaria de la Defensa Nacional y el Congreso de la Unión a través de la Comisión de Defensa Nacional, así como aprovechar la coyuntura para hablar de las preocupaciones y retos que se vienen en el futuro próximo en ciberseguridad, además de escuchar sus explicaciones y acciones para mejorar tras el incidente en cuestión. No omito mencionarle que acepté acudir a la reunión del próximo 18 de octubre (hay aceptación no negativa) sin dudarlo, ya que considero que no podemos dejar pasar más tiempo para afrontar estos temas de relevancia nacional, y que sin importar el lugar donde celebremos esta reunión tenemos que trabajar para lograr soluciones a estos problemas. Sin más, me despido y quedo atento. Firma: Sergio Barrera Sepúlveda. Secretario de la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados.
HASTA AHÍ la carta que por más que le buscamos, no encontramos ni grosera ni agresiva, y mucho menos descortés, por lo que sería prudente que el Gobierno Federal, en especial el responsable de la política interna, Adán Augusto López Hernández defina cuál debe ser en lo sucesivo el lenguaje que debemos usar para dirigirnos a la milicia, con eso de que el Presidente los ha colocado en el pedestal de los semidioses intocables, olvidando su condición de servidores emergidos del pueblo, que están precisamente para informar a la sociedad en torno a sus responsabilidades, más aun cuando tienen en sus manos la seguridad pública y por ende la tranquilidad de los gobernados.
EL SECRETARIO había dicho inicialmente que no tenía ningún inconveniente, pero que pidió, como se hace siempre, que esa reunión de trabajo, ese intercambio de opiniones, fuese en las instalaciones de la secretaría de Defensa. Por ello se acordó una fecha, y todo iba bien hasta que de pronto el militar indicó que siempre no, lo que acrecienta la sospecha de que el encuentro fue suspendido desde la mismísima Presidencia de la República ante los riesgos que implicaba para los militares explicar porque se sigue utilizando el sistema Pegasus en este Gobierno que, como ha quedado demostrado por el grupo de Hacker conocidos como Guacamayas, está siendo utilizado para espiar a periodistas, políticos adversarios al régimen, líderes sociales incómodos, mujeres a las que clasifican como de alto riesgo y un sinfín de personas y agrupamientos que constituyen un riesgo para que la Cuarta Transformación se apodere del poder en los próximos dos o tres sexenios, lo que sería un verdadero riesgo para la Nación. En fin, de ninguna manera se podría creer que el general secretario, Luis Cresencio Sandoval González le tuvo miedo a los diputados Federales, más bien le tuvo pavor a su comandante en Jefe, Andrés Manuel López Obrador. OPINA [email protected]