El “clancito” azul en salud de Veracruz

’10/12/2024’
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* Sólo buscan privilegios.

Por Iván Calderón

En últimos días ha circulado una serie de reclamos por parte de funcionarios de la Secretaría de Salud Veracruz, acusaciones de nepotismo y corrupción se han multiplicado, y estos señalamientos serían bastante fundados si no fueran encabezados por personas que en el pasado fueron acusados de corrupción y más corrupción.

Le explico.

Resulta que quienes conducen estas manifestaciones, cuentan con un pasado plagado de ilegalidades, tal es el caso de la ex secretaria de salud en el gobierno de Patricio Chirinos, Edith Rodríguez Romero, quién fue inhabilitada para ocupar cargos públicos y curiosamente se dice inocente, pero jamás demostró lo contrario en el tema de la compra de medicamentos ya caducados.

Por otra parte, Rosa Aurora Azamar Arizmendi, ex directora de la dirección de riesgos sanitarios en el gobierno de Yunes quién ahora acusa malos tratos, ya se le olvidó todas las mañoserías que realizó junto con el tío del exdiputado Sergio Hernández, Francisco Aguilar Rizo, quién llegó al grado de “sembrar” drogas en un bar de Xalapa, tal y como lo denunció en su momento la exdiputada Cinthyha Lobato Calderón.

De hecho, en ese escándalo se pidió la renuncia de los extitulares de Salud y SSP en el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares, Jaime Téllez Marié e Iran Suárez Villa.

También en SESVER, precisamente en la dirección de riesgos sanitarios resaltan los nombres de Norma Midia Casas Fernández, Yelitza Lindaly Pereyra, Dyanna Alarcón Argüelles, María de Lourdes López Ochoa, esposa de un ex funcionario de Salud y se le asignó un código directo sin cumplir con una convocatoria.

De hecho, nos cuentan que el negocito que se traían entre manos es la entrega de códigos y contratos a discreción, y ahora como no pueden meter las manos en esos asuntos financieros este “clancito azul” mal informa y opera campañas de odio para salirse con la suya.

Caray, lo que es tener ciertos privilegios y llegar a perderlos, o peor aún conformarse con el sueldo como un empleado normal, estando acostumbrados o acostumbradas a llevarse la clásica “mochada”.

Seguiremos informando.

@IvanKalderon

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