El circo ranchero de Cuitláhuac García; el gobernador vuelve a las andanzas del “Cuícaras”, el payasito de la izquierda
Debió haber sido todo un espectáculo. Lástima que en aquel tiempo no haya habido teléfonos celulares con video para poder grabar al “Cuícaras”, el payasito de la izquierda que en los consejos y convenciones perredistas era el alma de la fiesta. Con su narizota, sus zapatotes, su pelucota y su gracia sin igual el “Cuícaras” se fue ganando un lugar en el corazón de los niños, no así en el de los dirigentes del PRD de esa época, quienes nunca lo dejaron llegar a un puesto de elección popular. Lo veían poco serio, y como no, con esa narizota, esos zapatotes y esa pelucota. Pero ahora, gracias al tsunami López Obrador, Cuitláhuac García ya es gobernador. Y su forma de gobierno no dista mucho del espectáculo que realizaba como el payasito de la izquierda. Por eso agarra su machete y se va a chapear, porque ya no lo dejan ponerse la narizota, sino se la ponía; por eso agarra el azadón y se va a sembrar árboles al Cofre de Perote, ya no lo dejan ponerse la pelucota, pero la cambió por un sombrerote. El caso es armar circo, crear un espectáculo que haga creer a los veracruzanos que el gobernador no para de trabajar; si el estado está hecho un desastre, pues “por él no ha quedado”.
Antonio Atollini vino a Veracruz a hacer lo que mejor saber hacer, lamer suelas. Dice que Cuitláhuac García es un orgullo para Morena
El oficio de Antonio Atollini, uno de los que se apropiaron del movimiento #YoSoy132, es lamer suelas; lo suyo es el vasallaje abyecto hacia aquel que le pueda lanzar una moneda o un mendrugo de pan político. Lo tuvieron de aviador en el IMSS y ahora cree que tiene méritos para ser secretario general de Morena, el partido que ni siquiera fundó y al que se montó como cuando vio que en las elecciones del 2018 se habría de encumbrar. Su retórica es falaz, su discurso es abyecto. Atollini estuvo en Veracruz. En Xalapa sólo causó cierta curiosidad a algunos compañeros de los medios; otros ya sabían que el oficio de Atollini es lamer suelas y pues eso ya no es noticia. Pero en Veracruz lo entrevistaron y ahí se pasó una servilleta por la lengua y empezó a decir: “Tengo la mejor impresión del gran esfuerzo que está haciendo el ingeniero Cuitláhuac; después de haber sido gobernados por trúhanes como los Yunes, Fidel Herrera, Javier Duarte, de verdad que un hombre de esta empatía y sensibilidad social pues es un hombre del pueblo y está gobernando por el pueblo”. Obviamente Atollini pasa por alto que Cuitláhuac tiene meses en el sótano de las encuestas. Ignora Atollini la corrupción, el nepotismo, el subejercicio y el saqueo que se lleva a cabo en Veracruz. Pero igual no lo ignora, porque lo suyo, lo suyo es lamer suelas.
Cuitláhuac García, lleva dos años y no se ve la obra pública; aun así, pide mil millones para más; oposición dice que será para sus campañas
¿Dónde está la obra pública en el estado de Veracruz? ¿Dónde está esa obra magna que habrá de poner a Veracruz en el siglo XXI? No se ve otra cosa que no sean reencarpetamientos, carreteras municipales de mala calidad, caminos rurales y una que otra aula o domo para escuelas secundarias. El presupuesto para obra pública en Veracruz es poco más de 2 mil millones de pesos, no obstante, la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública es una de las dependencias que más subejercicio ha ejercido. En esta misma dependencia es donde también se han dado más desfalcos, pues en esta dependencia opera el llamado “Cártel de SIOP”, comandado Por Elio Hernández Gutiérrez, quien está acumulando una considerable fortuna gracias a los diezmos de más del 20 por ciento en las asignaciones directas a obras de pésima calidad. Pues a pesar de este desorden en la obra pública de Veracruz, ya se licita un endeudamiento más de mil millones de pesos, que para más obra pública (¿cuál?). Este dinero por supuesto se repartirá de forma discrecional desde la secretaría de Finanzas y no falta quien especula que es un dinero que se utilizará para las campañas políticas de los candidatos de Morena. De esta manera, con dinero, y no con un buen gobierno, Cuitláhuac García piensa rendir cuentas a quien o considera una bendición para Veracruz.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra