Si bien es cierto que en los últimos años de existencia del PRI la corrupción permeó, lo es que el partido creó las instituciones más importantes. Llegamos a ser cabeza de Latinoamérica. Después la avidez de algunos llevó a crisis muy severas económicas y sociales. Podemos rescatar a ilustres priistas como don Jesús Reyes Heroles, Lázaro Cárdenas, Adolfo López Mateos, Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, Luis Donaldo Colosio, Adolfo Ruiz Cortines y un sinfín más. Secretarios de Estado preparados, cultos que aportaron al bienestar y crecimiento del país. *** La ambición de Carlos Salinas, López Portillo y Enrique Peña Nieto instituyeron la corrupción- “la corrupción somos todos y es parte de nuestra cultura”- y al grito de tomen lo que puedan, se lanzaron sobre el erario que engendró a delincuentes como Javier Duarte. Presidentes irresponsables que permitieron que su gabinete, gobernadores, fuerzas públicas saquearan de manera innoble y en perjuicio de millones. *** Una reforma necesaria es la que compete a la partidocracia. Los mexicanos pagamos miles de millones de pesos a los partidos políticos nacionales avariciosos y putrefactos que permiten el enriquecimiento de los más favorecidos y no brindan beneficios tangibles para los mexicanos. Diputados y senadores vende patrias que se someten al ejecutivo en turno favoreciendo sus intereses. Los lideres de los mismos se vuelven los dueños del negocio que manejan grandes cantidades de dinero como el PRI que recibe 5 mil millones de pesos anuales. *** Alito es la imagen de lo que son los lideres de partido. Se instauran y no les importa otra cosa más que seguir medrando. Sujeto descarado que ofende a sus empleadores que les pagan para que representen sus necesidades. No solo parece es un delincuente. Va sobre el botín. ***Y para las agruras…
