El Acuario y otras desgracias

’21/11/2024’
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Desde el Café

El Acuario y otras desgracias

Bernardo Gutiérrez Parra

Más que la inundación del puente de Acontitla en Tihuatlán (con apenas tres días de estrenado), la caída de una estructura en el Acuario de Veracruz podría destapar una cloaca de corrupción y desvío de recursos que en una de esas salpicará al gobernador Cuitláhuac García.

La semana anterior una cimbra que sostenía una parte del techo del Acuario se vino abajo. Pero de volada y como suele suceder en estos casos, el gobierno estatal se aprestó a señalar al culpable: un desalmado y peligroso viento de 80 kilómetros por hora que azotó al puerto jarocho.

¿El norte fue el único responsable?

No.

También está la empresa a cargo de la obra y quien la contrató, aunque eso no lo dijo el gobierno.

La Arrendadora Constructo, SA de CV, obtuvo un contrato por casi 139 millones de pesos por hacer la chamba. El problema es que eso no es lo suyo sino construir rellenos sanitarios, pero los hace mal. Tanto que fue sancionada por la Secretaría del Medio Ambiente al provocar contaminación en los rellenos de Nogales y Emiliano Zapata, que por ese motivo tuvieron que ser cerrados.

Cuando el gobierno de Cuitláhuac se agandalló el Acuario, puso como responsable de administrarlo a la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA) cuyo titular, Sergio Rodríguez Cortés, ha sido señalado de extorsión, amenazas, corrupción, latrocinio y otras hierbas.

Y algo debe haber pues de los 3 mil 258 ejemplares marinos que había en el Acuario, solo quedan 1,681 porque “desaparecieron”, seguramente ahogados, 1,577.

Si la PMA fue la que contrató los servicios de la Arrendadora, Rodríguez Cortés deberá explicar por qué acudió a una empresa tan chafa, que no tiene el perfil, que hizo un trabajo de pésima calidad y cobró un dineral.

“No explicará nada, recuerda que este individuo no le rinde cuentas a nadie porque es protegido del gobernador”, me dijo alguien. Y tiene razón, pero la protección no es a perpetuidad.

Enterada del colapso, la gobernadora electa Rocío Nahle dijo: “Yo no sé cómo está la construcción, no sé quién la está haciendo, pero espero que la arreglen y que cualquier obra que se haga, por muy chica o muy grande, debe estar bien hecha, apegada a las normas de construcción”.

Si no lo acalambró, el comentario de la señora debió darle frío a Rodríguez Cortés.

De acuerdo con Rocío, Cuitláhuac le ha dicho que concluirá las obras pendientes. Lo que se ve muy hacia arriba si se toma en cuenta que le faltan cinco semanas para dejar el poder.

De hecho, el propio gobernador anunció que el Hospital Infantil no se concluirá (lo dejaremos pendiente), porque Protección Civil dijo que puede desplomarse por el sobrepeso.

Es decir, fue hasta después de que al hospital le metieron varias decenas de millones de pesos que se dieron cuenta que se puede venir abajo, lo que refuerza la tesis de que las pocas obras que hizo esta administración se hicieron al trancazo y sin un estudio previo. O para decirlo con todas sus letras; se hicieron con las patas.

De ahí que para cuando la señora Nahle asuma la gubernatura, se topará con que le dejaron carreteras cuarteadas, calles con el asfalto levantado, clínicas rurales abandonadas, escuelas descarapeladas y patrullas con un millonario sobreprecio.

Un estudio que ya debe tener en sus manos revela que el 76 por ciento de las obras que ha entregado Cuitláhuac, adolecen de fallas como por ejemplo: falta de agua y energía eléctrica en algunas clínicas rurales. Sin embargo, el señor las ha entregado como “concluidas”.

Pero los malos manejos del erario así como la estupidez, no se pueden ocultar eternamente.

Bastará con que Rocío levante tantito el tapete, para que se encuentre con un lodazal de corrupción y desvío de recursos en al menos dos dependencias: la PMA de Sergio Rodríguez Cortés y la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), de Elio Hernández Gutiérrez.

Si Sergio ha sido señalado de varios delitos, Elio no le va a la zaga. Ambos son candidatos a ser investigados por la próxima administración… Y en una de esas quién sabe.

Si la Fiscalía hace bien su chamba, los dos pueden ser acusados de un multimillonario desvío de recursos. Y esas acusaciones pueden salpicar y comprometer severamente a Cuitláhuac; si no es que ya lo embarraron.

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