Duarte, el presidiario que ya no quiere tener mala imagen

* Haces, el dirigente morenista que quiere eliminar huellas de sus tratos con Duarte

* Colorado Cessa, el notario que quiere borrar la vez que lo relacionaron con los Zetas

 

Marco Antonio Aguirre Rodríguez

 

Forbidden Stories es una organización sin fines de lucro con la misión de “continuar y publicar el trabajo de otros periodistas que enfrentan amenazas, prisión o asesinato”, que acaba de difundir en todo el mundo (bueno, por lo menos con 29 importantes medios de varios países) el caso de la empresa Eliminalia, dedicada a eliminar las referencias que no gustan a políticos, empresarios y delincuentes, publicadas en diversos medios.

Vaya, su lema definía su actividad: “We erase your past” o “borramos tu pasado”.

Una fuente (me imagino que tipo el grupo Guacamaya) le entregó a Forbidden Stories cerca de 50 mil documentos internos de Eliminalia, que incluían cerca de 28 mil vínculos que dirigen hacia publicaciones que la empresa trató de desaparecer para sus clientes.

Y entre esos más de dos mil clientes detectados, están el presidiario Javier Duarte y algunos de sus secuaces; además Pedro Haces Barba, dirigente de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), que es como la CTM de Morena, quien quería eliminar los rastros de sus tratos sucios, incluyendo los que tuvo con Javier Duarte; y el notario de Tuxpan, Miguel Ángel Colorado Cessa, quien buscaba reducir su relación con su difunto hermano Francisco Colorado Cessa y los nexos que le achacaron con los Zetas.

Esto es lo que Forbidden Stories difundió sobre los mismos, en México, a través del semanario Proceso y de la edición local de El País.

 

Javier Duarte de Ochoa

Apresado en 2017 en Guatemala cuando planeaba fugarse, se declaró culpable de corrupción y logró un pacto con la Procuraduría General de la República (PGR), que le atribuía el saqueo de 13 millones de dólares, para tener una sentencia de sólo 9 años de prisión.

Duarte, desde la prisión, contrató a Eliminalia para borrar decenas de informaciones en la red y vídeos de YouTube, la mayoría publicados en 2020, en medios y portales como sinembargo.mx, publimetro.com o vanguardia.com.mx.

La empresa española cobró por este trabajo 32,000 dólares (algo así como 640 mil pesos), los cuales fueron pagados por la compañía Operación y Conservación de Carreteras, de Jaime Antonio Porres Fernández Cavadas, amigo de Duarte y del que se mencionó muchas veces que actuaba como prestanombres del exgobernador. Jaime Antonio hoy tiene acciones en (por lo menos) Torre Olmo, donde el gobierno del estado de Veracruz ya con Cuitláhuac García tiene varias oficinas), la agencia Kia y la agencia Toyota, tanto de Xalapa como de Córdoba y hasta en la Ciudad de México.

Javier Duarte quería eliminar titulares como “Exhiben hotel y edificios de departamentos de Duarte en España” o “Duarte vendió casa en Estados Unidos a su tío por 10 dólares, según documentos”.

Proceso apunta en lo particular que: “Entre los clientes mexicanos de Eliminalia destacan varios prestanombres del exgobernador veracruzano, Javier Duarte de Ochoa, quienes buscaron formas de borrar su vínculo con el priista, quien cumple una pena de nueve años de cárcel por lavado de dinero y delincuencia organizada. Entre ellos destacan David Alejandro Osorio Aguirre, María Elena Barquín del Puerto y Jaime Antonio Porres Fernández Cavada, quienes gastaron miles de dólares para borrar contenidos sobre Duarte o sobre su relación con él”.

Al priodista Aurelio Contreras, de Eliminalia le enviaron una serie de presiones en representación de Jaime Antonio Porres alegando leyes de Estados Unidos.

En esa solicitud, enviada el 4 de mayo de 2020, a Aurelio Contreras por su columna “La caída de los bastardos sin gloria” se manifiesta que “en caso de no ser posible la eliminación solicito la sustitución del nombre y apellido por iniciales, practica periodística aceptable que no alteraría la información expuesta y que mantendría los objetivos del derecho a la información y a su vez el derecho al honor, privacidad y protección de datos de mi representado”.

“Subsidiariamente, solicito que se proceda a la ocultación de la referencia a su identidad en los buscadores de internet mediante la introducción de una meta etiqueta no index o de un código robots.txt, para que la página web de la hemeroteca digital en que aparezca su información obsoleta y gravemente perjudicial no pueda ser indexada por los buscadores de internet”, refiere la solicitud firmada por “Alma H.”, del departamento legal de Eliminalia.

 

Pedro Miguel Haces Barba

El antiguo priista (estuvo en ese partido hasta 2018), como muchos otros que hoy están en Morena, Padro Haces, pagó una de las cifras más altas conocidas por los servicios de Eliminalia, 110,000 euros, aparentemente (aunque su ficha no especifica la divisa).

Como sea, fueron alrededor de 2 millones 200 mil pesos lo que entregó con la pretensión de que desaparecieran de la red 300 enlaces de noticias publicadas entre 2019 y 2020, en los que se mencionaba, entre otras cosas, que fue “fichado por robo y portación de armas”. La realidad es que sí estuvo detenido el 28 de marzo de 1998 por robo de vehículo y portación de armas prohibidas.

Pero también pidió la desindexación de informaciones que le conectaban con el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte.

Pedro Haces es cercano al senador Ricardo Monreal Ávila, y llegó al obradorismo de la mano del expresidente del PAN, German Martínez Cázares, de quien es su suplente en el Senado, que fue lo que le permitió ocupar una curul en la cámara alta, cuando Germán Martínez fue designado director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Además de sus relaciones obscuras con Javier Duarte, también pidió borrar informaciones que le muestran como lo misógino que es, y en las que declaraba que las mujeres “debían de ser menos provocativas con su vestimenta”, porque después “no se aguantan”.

La misoginia de Pedro Haces se vio plenamente en Veracruz a finales del 2021, cuando destituyó a  Jaqueline García Hernández, por ser mujer, de la dirigencia del partido Fuerza por México en el estado, para imponer a Eduardo Vega Yunes, El Tato.

Para eliminar o por lo menos disminuir la mala imagen que la red proyecta sobre Pedro Haces, Eliminalia desplegó todas sus artimañas; un ejemplo, trató incluso de retirar –sin éxito– una serie de notas del sitio Aristegui Noticias escribiendo directamente a la plataforma de alojamiento Cloudfare, desde una cuenta de correo electrónico llamada [email protected], alegando una presunta violación a las leyes mexicanas y le planteó: “No es nuestra intención eliminar por completo el sitio de Internet, estaremos satisfechos con la remoción completa o la modificación del nombre de nuestro representado”. “De manera alternativa, aceptaremos que desindexe la URL de los motores de búsqueda, conservando el artículo, o simplemente remover el artículo mencionado”.

Notimex evidendió que Pedro Haces, a través de la empresa Servicios Integrales de Seguridad Limpieza y Mantenimiento S.A. de C.V., que utiliza las siglas “Seglim”, realizó (por lo menos) cuatro contratos con la Secretaría de Salud de Veracruz durante la administración de Duarte Ochoa, por un monto total de 493 millones 721 mil 422 pesos. Los mismos iban desde los 81 millones 781 mil pesos a los 168 millones 173 mil 43 pesos.

De acuerdo con Notimex, existe un audio en el cual Duarte Ochoa, reconoce que le debe 30 millones de pesos a Haces Barba, y sobre esto le pregunta al priista José Murat Casab, ex gobernador de Oaxaca, cómo facturar esos 30 millones de pesos que sacará de la partida del Seguro Popular para pagar a “su amigo” y líder sindical.

 

Miguel Ángel Colorado Cessa

Otro de los mencionados en éste trabajo es el notario público de Tuxpan, Miguel Ángel Colorado Cessa, hermano de Francisco Colorado Cessa, quien fue condenado en Estados Unidos por lavar dinero de Los Zetas en Veracruz.

Miguel Ángel Colorado pagó 9,000 dólares a Eliminalia en 2018 por borrar o desindexar de la red 32 enlaces de noticias que le conectaban con el crimen organizado, en medios como aristeguinoticias.com, sinembargo.mx o proceso.com.mx.

Proceso refiere que en el caso de Colorado Cessa, Eliminalia llenó un formulario de DMCA (Digital Millennium Copyright Act , o Ley de Derechos de Autor de la Era Digital, una ley federal que regula los derechos de autor de Estados Unidos) con Google, para indicarle que una nota de Proceso sobre “Pancho” Colorado era un plagio de una nota publicada anteriormente en un sitio llamado “noticias-politica.com” por un tal Roberto Enríquez. “El contenido es obra propia. Ha sido copiado sin nuestra autorización”, aseveró la empresa en el formulario para pedir su remoción. El sitio ya no está en línea.

Miguel Ángel Colorado fue candidato del Partido Acción Nacional (PAN) en las elecciones federales de 2009 por Tuxpan, a donde llegó por Miguel Ángel Yunes Linares, quien entonces controlaba el PAN estatal en Veracruz.

Miguel Ángel Colorado, al igual que su hermano Francisco Colorado, era muy cercano a Alberto Silva Ramos, El Cisne, desde antes de que éste fuera alcalde Tuxpan.

Alberto Silva incluso presumió su compadrazgo con Pancho Colorado, al cual también hizo su contratista consentido.

Incluso el administrador absoluto de las empresas de Pancho Colorado, era otro Pancho, pero este de apellidos Silva Ramos, “El Negro Silva”, hermano del alcalde Alberto Silva.

El jueves 14 de junio de 2012 la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) giró 10 órdenes de localización y presentación, entre cuyos objetivos se encontraban los hermanos Francisco Antonio y Miguel Ángel Colorado Cessa, por presunto lavado de dinero para el cártel de Los Zetas, pero principalmente de Miguel Ángel Treviño Morales, El Z40.

A Miguel Ángel Colorado, al igual que a su hermano, lo acusaron de realizar una serie de triangulaciones financieras con Estados Unidos para lavar dinero de los Zetas.

Eso es lo que el notario quería eliminar.

Ellos tres, al igual que los cómplices de Javier Duarte, y los otros que le pagaron a Eliminalia, ya no querían tener una mala imagen pública.

Pero finalmente, una filtración se las devolvió… y con creces.