México constituye una nación democrática, federal y soberna integrada en un país, cuyo territorio esta dividido en entidades federales y municipios, pero fundamentalmente lo componen seres humanos; infantes y adultos, niños y niñas, mujeres y hombres, todos mexicanos.
En el libre albedrio de que gozamos hay ricos y pobres, pobres y más pobres hasta aquellos que les falta todo, desde luego mexicanos, pero que están en municipios y estados de la republica.
México hasta el año 2014, el conjunto de bienes y servicios que producía, era de aproximadamente el 14 por ciento del PIB, aumentando a 16 en 2018, siendo las economías más grandes del mundo, Estados Unidos, China, Japón Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia, India Brasil.
La riqueza también esta vinculada a los ingresos por habitante, es decir por poder adquisitivo; la lista la encabeza Qatar, Macao, Luxemburgo, Singapur, Brunei Kuwait, desde luego las grandes economías y en América Latina: Brasil y México.
La relatoría tiene como propósito que consideremos que un país como México, tiene estados ricos, pobres y mas pobres; por lo tanto, sus ingresos habrá que verlos como nación sin considerar el potencial de estados y su PIB, habrá que verlos también en base a su recaudación.
El hecho que un estado tenga una aportación importante al PIB nacional no significa que la recaudación en esa entidad sea igual, porque tiene que ver con muchas particularidades, citaré una por ser representativa; Cemex y Cruz Azul venden cemento en todo el país, pero su domicilio esta en Monterrey y en CDMX, por lo tanto, el ISR corresponde a las entidades donde esta su domicilio y el IVA lo declaran también en esos domicilios; eso sucede con los grandes corporativos.
Ahora que los tiempos son difíciles por la pandemia que padece la humanidad y el consecuente deterioro de la economía, el estado se debilita financieramente, pues tiene grandes salidas y su recaudación disminuye.
Si en tiempos de bonanza es difícil ponerse de acuerdo en el reparto de los ingresos, cuando estos menguan es más complicado.
El pasado 4 de los corrientes el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez en su participación en la mesa virtual “El momento del Federalismo” que organizo “Pensando en México”, moderado por Salomón Chertorivski, señalo:
“O se renegocia el pacto federal a través de un nuevo convenio de coordinación fiscal o nos salimos” No es un asunto de pose política, este pacto se hizo en los años 80s en una realidad nacional distinta a lo que hoy vivimos”
No podemos seguir siendo actores que pidan migajas o dadivas a la autoridad federal, tenemos que revisar este arreglo fiscal y si no hay condiciones para solucionarlo, también los estados tenemos condiciones para abandonar el sistema de coordinación fiscal, no en un ánimo de rupturista con la nación, pero si en un ejercicio de hacer valer las responsabilidades y facultades que tenemos en la constitución.
Y siguió con más argumentos desde luego en su opinión favorable con una óptica particular hacia su estado; el día de ayer argumento que le den lo mismo que en el 2020
No digo que no tenga sus razones validas, pero estamos en una etapa atípica en lo económico con exigencias en la salud, pero Jalisco es miembro de un país: México; que es una republica única e indivisible , conformado por estados y municipios donde todos somos iguales sean de cualquier color o religión o de origen étnico, donde lo que priva es la desigualdad, y esta se manifiesta en estados ricos y pobres al igual que municipios que rayan en la miseria, y que el articulo 25 constitucional le da la rectoría económica al estado mexicano para su desarrollo.
En varias ocasiones he dicho que el hombre se organizo primero para subsistir con alimentos y defensa de otros hombres, que el ciudadano debe aportar al sostenimiento del estado para que este pueda cumplir con sus obligaciones.
La verdad es que a México le faltan ingresos ahora más que se acabo el petróleo y se deterioro la economía, la ley de coordinación fiscal ha tenido dos ultimas reformas, en 2007 y 2013, y en ambas lo que se busco fue premiar la recaudación de estados y municipios, esto ha sido insuficiente nadie se esmera por mejorar su hacienda publica.
El presidente dice y lo dice con fundamento, no somos omisos a entregar los ingresos que señala la ley, lo que es correcto.
Lo que no cita es que quito a estados y municipios los fondos que compensaban estos faltantes; les daba financiamiento para obras acciones y atendía programas específicos a través del ramo 23, mucho se hizo con estos recursos,
El motivo para eliminarlos es que había moches; es posible que así fuera, pero las obras se ejecutaban y se beneficiaba el pueblo.
De dase una nueva convención hacendaria es para repartir entre desiguales donde mucho del dinero federalizado cubre ahora a través de los estados, deberes que tenia la federación como la educación y la salud.
Se eliminaron los fideicomisos el más conocido para algunos era el FONDEN, pues aparecía cada ves que había un desastre natural; al eliminarse no se si por coincidencia aflojaron condiciones en la ley de disciplina financiera, para que tomen más deuda estados y municipios sin necesidad de autorización del Congresos en caso de una contingencia.
Es indudable que debe haber arreglo; que se busquen nuevas fuentes posibles de ingreso, que apoyen a la recaudación a las entidades federales y que a los municipios los estados lo apoyen para eficientar su hacienda publica.
Si no hay cambio con dialogo, habrá dialogo que provoque un mayor deterioro a nuestro país. JFA.05.12.2020. www.sinergiaenpromocion.com.