*Poder atonta a inteligentes y a tontos los vuelve locos
*Trae una bolsa para comprar medios y a sus diputados
DICEN QUE el atrevimiento es hijo de la sinrazón y la imprudencia, aun cuando el término atrevido es un adjetivo que está vinculado al verbo atrever, esto es, animarse a hacer algo arriesgado o realizar una acción insolente, noción que puede aplicarse a personas, actos o situaciones. Ahora que, si revisamos el tumba burros de la Real Academia de la Lengua, insolente es una persona que habla u obra con atrevimiento, falta de respeto o moderación, o que actúa de manera ofensiva o insultante. La palabra, como tal, es un adjetivo que proviene del latín insŏlens, insolentis. Una insolencia, por otra parte, es una desfachatez o atrevimiento, pues el sujeto insolente es descarado, no tiene vergüenza y, en ocasiones, incluso puede ser irrespetuoso. Podríamos seguir apelando a la lengua madre en busca de objetivos que encajan a la perfección al reelecto diputado plurinominal,
Juan Javier Gómez Casarín, quien un arranque de esa locura que dice el Presidente Andrés Manuel López Obrador acomete a ciertas personas en el ejercicio del poder, ahora se le ha metido que será el próximo Gobernador de Veracruz, porque Cuitláhuac García Jiménez le debe muchos favores, en suma, le ha facilitado la acción de “Gobernar” al sacudirle molestos incrustaciones tumorales como el anterior Fiscal Estatal, Jorge Winckler Ortiz, destituido vía fast track o vía rápida aquel 3 de Septiembre del 2019, cuando el congreso coordinado por Cazarín desde la Junta de Coordinación Política –donde se mueve el dinero-, decidió que él, entonces, Fiscal General fuera separado de “manera temporal” de su cargo, y en su lugar designó a la entonces directora jurídica de la secretaria de Gobierno, Verónica Hernández Giadans. Y aunque Winckler publicó en redes sociales de la Fiscalía una carta en la que descalifica el proceso y acusó que se trataba de una “arbitrariedad que constituye un delito federal”, el 26 de Marzo 2020 lo destituyeron definitivamente con 33 votos a favor y 12 en contra. Pero ese es solo alguno de los “favores” que Gómez Casarín busca cobrar al Gobernador García Jiménez, y así se los ha hecho saber a sus cercanos con los que busca formar un bloque desde el sur, centro y norte, ya que a todos los diputados seguidores les ha prometido cargos importantes en su Gobierno de ser favorecido, o desde esa trinchera negociar posiciones destacadas con quien llegue.
EL OTRO caso que Gómez Casarín desea cobrar con la candidatura a la Gubernatura corresponde a la destitución de la, entonces, magistrada Presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado, Sofía Martínez Huerta, el pasado 6 de Abril de este año, cuando integrantes del Pleno del Tribunal Superior de Justicia (TSJE) determinaron quitarla e inhabilitarla por presunta usurpación de funciones, resolutivo que, también incluyó inhabilitarla por cinco años de ocupar cualquier cargo en la función pública. Y es que las magistradas acusaron ‘dedazo” en la elección de Sofía Martínez como presidenta del TSJ de Veracruz, y vaya que no les faltaba razón ya que Gómez Casarín maniobró para que llegara por instrucciones del Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, pero al caer de la gracia de este último, el propio bajacaliforniano cuenqueño ordenó su cese, algo que, según cuenta a los que le escuchan maniobró el diputado, así como la unción de Isabel Inés Romero Cruz. Sofía Martínez fue nombrada en Octubre del 2019 magistrada, y en Diciembre de ese mismo año Presidenta del Poder Judicial y de la Judicatura por instrucciones del secretario de gobierno, Erick Cisneros, con quien después tuvo severos roces que, invariablemente, le costaron su destitución. En ese sentido, los abogados de la magistrada acusaron irregularidades en la sesión en la que los presidentes de Sala se erigieron como jurado, pues no se convocó a la comisión Instructora del Congreso, y para Noviembre del 2020 el juez José Clemente Zorrilla solicitó juicio contra la extitular del Poder Judicial Martínez Huerta, tras haber sido removido del juzgado a su cargo. Ya para el 9 de Marzo de este 2021, el Pleno del Congreso validó el juicio político y propuso la revocación del nombramiento que dio le el Congreso local en octubre del 2019, todo, así lo cuenta el interfecto, con el apoyo de Gómez Casarín.
DICEN QUE anda tan crecido el legislador, que ya casi no escucha ni a Cisneros Burgos, aun cuando fue este quien lo invitó inicialmente a formar parte del equipo que encabeza la zacatecana Rocío Nahle García desde la Secretaría de Energía, y en ese tenor el oriundo de Hueyapan de Ocampo trabaja en lo suyo, pues cree que con el apoyo de los legisladores locales que controla y los medios de comunicación a quienes financia se trepará a los cuernos de la luna. Y es que Gómez Casarín cuenta con un fondo resolvente para comprar la conciencia de algunos comunicadores, sobre todo en el sur y en la capital del Estado, que son los mismos que difunden todo cuanto hace el legislador. Se habla de cañonazos de entre 20 mil y 50 mil pesos mensuales (dependiendo el sapo es la pedrada, dice), y bajo esa tesitura sigue construyendo su sueño.
Y ES tal el control que ejerce sobre ciertos medios que algunos se han quejado de que el legislador les retiene o de plano les cancela el recurso asignado en caso de que lo redactado no sea en halago del diputado que, incluso, antes de las elecciones llegó hasta a proponerse como candidato a alcalde de Coatzacoalcos por MoReNa, pero Rocío Nahle que ya traía su coyuntura con Amado Cruz Malpica lo metió al orden, argumentándole que habrá nueva oportunidades. Lo curioso es que Casarín jamás ha ganado una elección directa, esto es, no sabe lo que es competir contra un oponente, ya que la primera diputación y esta segunda que ejercerá son plurinominales, esto es, regalo desde el poder y aun así cree que puede desafiar a su partido y erguirse como el sucesor de Cuitláhuac García Jiménez.
EN FIN, lo decíamos al iniciar este relato, que la imprudencia es hija de la ignorancia, una crítica a dos defectos del hombre por el que se desprende que quien es ignorante puede cometer -como lógica consecuencia- imprudencias irreparables. En inglés, equivale a los tontos se animan donde los ángeles no se aventuran. En fin, bien lo repite el Presidente Andrés Manuel López Obrador cuando sostiene que “cuando no hay principios, cuando no hay ideales, el poder atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos”. Así de simple. OPINA [email protected]