C A R T A A B I E R T A
Solapa el titular de la DGPRS a director de La Toma
Ante la complacencia del titular de Prevención Social en el estado, el director del penal de mediana seguridad en La Toma, Miguel Ernesto Ortiz Ambrosio sigue cometiendo una serie de anomalías en agravio de los internos y sus familiares.
Y es que a casi 10 meses de haber asumido el cargo de director, nunca como ahora la seguridad de los internos se había visto amenazada, además de los cobros indebidos, multas, vejaciones a los reclusos y revisiones excesivas a las esposas de los internos que buscan, lo que en el interior del penal se vende a discreción.
Con nombres de las agraviadas que obran en poder de la redacción, pero piden el anonimato por temor a represalias en contra de sus familiares, señalan que Miguel Ernesto Ortiz fue denunciado hace unos meses ante la Fiscalía por amenazas y abuso de autoridad por la esposa de un reo, pero misteriosamente la querella no prosperó y se encuentra en el archivo.
El director de La Toma pregona a los cuatro vientos que está bien parado con su “padrino” el responsable de la DGPRS y nadie le hará nada, aunque habrá de ver qué dice el Secretario General de Gobierno Eric Cisneros Burgos cuando reciba la denuncia en la capital del estado en unos días más.
Un penal mal administrado y sin alimentos; todo lo cobran
El penal de La Toma no tan solo está muy mal administrado desde hace diez meses, sino que además no cuenta con la alimentación suficiente para abastecer diariamente a los internos, mientras que a las mujeres que tienen hijos pequeños les cobran la leche y la “comida” es totalmente deficiente.
Al igual que los hombres, las mujeres internas también sufren abusos por parte de las custodias, pero la Comisión de los Derechos Humanos se hace de la “vista gorda” y deja trabajar a su gusto al director y sus secuaces.
Las celdas de castigo, cosa común de La Toma
A pesar de no estar permitido o asentado en alguna ley, Miguel Ernesto Ortiz sigue manteniendo activas las celdas de castigo y las aplica en contra de quien le viene en gana.
El mismo director y sus secuaces se encargan de “tablear” a los reos, por lo que cuando algunos sufren desmayos por la golpiza, son enviados al hospital del mismo penal que curiosamente es atendido por un veterinario.
Actualmente tiene en el área denominada COC a decenas de reclusos que viven en condiciones insalubres, mal alimentados y sin tener acceso a sus familiares. Pero para poder salir de allí y ser removidos a población, un familiar tiene que pagar hasta cinco mil pesos que pueda salir de ese lugar.
Las “tienditas”, el negocio de Miguel Ernesto Ortiz
Otro negocio que le deja muchas ganancias económicas al director del penal son las cinco “tienditas” que él maneja a su antojo y en donde todos los productos se venden al doble que en una tienda normal.
El flamante director de La Toma a todo le encuentra negocio, pero desgraciadamente las voces de los internos no pueden ser escuchadas por ninguna autoridad y mientras algunos reclusos viven con todas las comodidades necesarias, otros son reprimidos y sus familiares por un sujeto sin escrúpulos como Miguel Ernesto Ortiz Ambrosio.
Se calcula que tan solo por las tiendas en mención, el director de La Toma percibe un promedio de ganancias de aproximadamente diez mil pesos diarios, eso sin contar otros “negocios” en donde tiene trabajando a todos sus incondicionales.
¿Qué opinará de esto el secretario general de Gobierno Eric Cisneros Burgos o en verdad estará de acuerdo el director de Reinserción Social para sostenerlo en el cargo a pesar de tantas arbitrariedades? El tiempo dirá quién tiene la razón.
RÚBRICAS
Amatlán de Los Reyes, Ver., Agosto 27/2019
