¡El ilegal descarte de Ríos Uribe amenaza con anular las 212 candidaturas impuestas por Cuitláhuac!
A escasas horas del arranque de las campañas en los 212 municipios acompañados de las 30 diputaciones locales en disputa, se ha desatado una batalla campal entre las tribus morenas.
El escenario se plagó de irregularidades.
Empezando por el propio irascible presidente López Obrador quien ya para este lunes acumula ante el INE, 13 denuncias por intervención electoral a través de expresiones verbales en sus “Mañaneras”, en el solar veracruzano van sumando intromisiones, amenazas, violencia física y verbal y deserciones.
Y es que amén de la escalada nacional desatada contra opositores en donde el recuento nacional arroja 70 muertos vinculados a proceso electoral, Morena-Veracruz se coloca a la cabeza en la ilegalidad en sus procesos de selección de candidatos.
Hacia el interior, es decir, dentro del proceso de selección de sus aspirantes, Morena se ha ido por la ignorancia y desenfreno en el abuso de poder.
Hace unos días, el pasado 27 de abril, acaso desapercibido, pero no menos importante, el diputado local con licencia Rubén Ríos Uribe, aspirante a la presidencia municipal de Córdoba por Morena, acudió al Tribunal Electoral de Veracruz para solicitar la invalidez de la totalidad de asignaciones de candidaturas en Veracruz a cargos de presidentes municipales y ediles postulados por Morena.
Jurídicamente comprobó no solo la ilegalidad de su descarte, sino en la postulación de los candidatos en los 212 municipios.
Su argumento se finca en habérseles negado -a los aspirantes- el derecho a irregularidades que los descartes, así como derecho de audiencia y subsanación de dichas irregularidades.
Y como a quienes manejan Morena -Cuitláhuac y Eric- les vale madre la legalidad y solo actúan por “dedazo” olvidaron tener el cuidado en dar a conocer los “motivos y fundamentos” por los cuales se sustentan las aprobaciones de los registros a las candidaturas.
Se violentó además, como supuesto fáctico -y por tanto discriminatorio- la existencia de “aspirantes únicos” que cerró toda posibilidad de realización de una encuesta de aspirantes o medios de impugnación previstos en su normatividad.
Total, que la mafia de la mafia de los morenos se pasó por el arco del triunfo sus propios estatutos dando lugar a una desbandada que ya desde ahora se registra en pueblos y ciudades “ante la confusión e indefensión en la militancia partidista y sus candidatos”.
Y en ese escenario es que Rubén Ríos le puso el cascabel al gato ante el Tribunal Electoral argumentando que “al no existir condiciones democráticas para los aspirantes de Morena, que no les permiten acreditar certeza y legalidad” demandan la anulación del proceso de selección, pero no solo de Ríos Uribe, sino de los candidatos a presidentes municipales de los 212 municipios.
¡Sopas, perico!
El asunto tendrá que resolverlo a la brevedad el Tribunal Electoral en base a tan sólidos argumentos.
El problema es que la rebelión en la granja se produce a unas horas de arrancar la batalla final por la supervivencia de Morena que, de ganarle en tribunales tendrá que revisar toda su planilla.
Por lo pronto, al menos Ríos Uribe y demás atropellados, no trabajaran más en favor del voto por los morenos ya que primero lo calentaron diciéndole que Córdoba era suyo, para después arrojarlo al bote de basura.
El caso Ríos Uribe, no es el único.
Hay evidencias de desaseo en el tema Xalapa en donde el principal enemigo de Morena es su candidato a Presidente Municipal, Ricardo Ahued quien ha sido objeto de presiones e imposiciones.
También se han hecho públicas las sospechas de la venta de alcaldías en donde se ve la mano negra de la Secretaría de Gobierno, así como otra mano, “mano blanca” del obeso de la Secretaria de Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, acusado de violación sexual.
Mientras, en el otro bando, se trabaja las 24 horas para llevar a buen puerto a la alianza en donde en el día a día el respaldo ciudadano es cada vez más patente.
Y esto, ya nadie lo para.
Veracruz, a vistas, va rumbo a la alternancia.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo