*Ojalá no los conviertan en “botín” de políticos de MoReNa
*Carlos Bremer fue quien compró la casa de Zhenli Ye Gon
INCREIBLE PERO cierto. Los ricos, a los que tanto desprecia el Presidente Andrés Manuel López Obrador salvo que le hagan favores, buscan salvar a Veracruz para MoReNa en el 2024, luego de la descabellada idea del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez de requisitar el Acuario de Veracruz, desaparecer el Consejo de Administración y entregarlo al no menos nefasto Procurador Estatal del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez Cortez, de quien el mandatario hablaba pestes hasta hace lo poco, lo acusaba de corrupto y de estar aliado con los Yunes de El Encero, y en ese tenor hay un multimillonario dispuesto a revivir a los emblemáticos Tiburones Rojos de Veracruz, el afamado equipo de Futbol porteño que llevó a la quiebra el exdiputado Federal y local del PRI, Fidel Kuri Grajales, actualmente preso tras ser vinculado a proceso por una jueza que le dictó en Septiembre de 2021 prisión preventiva, luego de ser detenido en la Ciudad de México por agentes de la Policía de Investigación de la Fiscalía Capitalina y posteriormente trasladado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social (Cereso) de Almoloya de Juárez donde quedó a disposición de un juez. Pues bien, Carlos Bremer Gutiérrez, empresario regiomontano y director de Grupo Financiero Value, quien compró la casa del chino-mexicano Zhenli Ye Gon por 102 millones de pesos, residencia que había sido tomada por el Estado mexicano en el 2007 al vincular al empresario con el narcotráfico, lavado de dinero y posesión de armas prohibidas, está interesado en los escualos porteños que, para cualquier Gobierno inteligente significa una mina de votos, más aun si de vez en cuando los accesos son gratuitos y las bebidas embriagantes abundan.
AUN SE recuerda cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que lo recaudado en la subasta donde se vendió la residencia del empresario acusado de comercializar acetato de pseudoefedrina utilizado en la fabricación de metanfetamina, sería destinado a los deportistas que participaron en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, aunque, al parecer, se trató de otra jugarreta. El dinero se repartiría según su desempeño, de tal suerte que si ganaban oro recibirían 40 mil pesos al mes, 35 mil por plata y 20 mil por el bronce. A los atletas que no subieron al podio de igual manera recibirían el apoyo. Aunque, el Presidente esperaba que la casa se vendiera en 150 millones de pesos, pero como eso no ocurrió, dijo que tendría que bajar los incentivos para que le alcanzara, pero mi asi sucedió. Los deportistas siguen en las mismas, padeciendo necesidades para competir.
EN AGOSTO de 2016, el club Tiburones Rojos fue embargado debido a los adeudos que la promotora mantuvo con trabajadores despedidos de forma injustificada. Ese mismo año, el Órgano de Fiscalización Superior del Estado (ORFIS) abrió una investigación al contrato de comodato del equipo, así como del Estadio Luis Pirata Fuente que la administración del exgobernador Javier Duarte concedió a la empresa propiedad de Fidel Kuri Grajales por presuntas irregularidades. Además, Kuri llegó a utilizar al equipo de fútbol para promocionarse en los procesos electorales de 2015 y 2017, actos por los cuales fue sancionado por la autoridad electoral. En el pasado, Kuri ya había estado involucrado en una polémica por mezclar el tema deportivo con el político, ya que durante las campañas en 2016 dijo que si el PRI no obtenía la victoria, el equipo Tiburones Rojos cambiaría de sede, lo que finalmente no ocurrió cuando el PAN ganó la contienda. En enero de 2015, cuando Cuauhtémoc Blanco -aún como futbolista activo- anunció que quería ser candidato por la alcaldía de Cuernavaca, la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) le indicó que tenía que elegir “entre el ejercicio de las actividades relacionadas con el fútbol federado o el activismo político o religioso, a efecto de evitar contravenir dicho principio de neutralidad”. Pero tambien, Kuri violó una prohibición que le había impuesto la Femexfut. No podía bajar a la cancha como castigo por agredir al exdirector del área técnica de la Comisión de Árbitros, Edgardo Codesal y por ingresar a los vestidores en el estadio Cuauhtémoc de Puebla. Sin embargo, celebró con los jugadores de Tiburones Rojos en el terreno del estadio Luis Pirata Fuente su triunfo ante Monterrey, resultado que prácticamente le asegura al equipo su no descenso y permanencia en primera división.
EL 5 de Diciembre de 2019, el equipo de Futbol quedó desafiliado de manera oficial del futbol mexicano, según confirmarían el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Yon de Luisa, y el titular de la Liga MX, Enrique Bonilla por no haber pagado las cuotas. “El día de ayer se dio la Asamblea General de la Federación Mexicana de Futbol donde por unanimidad se resolvió la desafiliación del club Veracruz en cada una de sus diferentes divisiones”, dijo De Luisa en ese tiempo. En declaraciones a un canal deportivo, el dirigente confirmó que un notario y abogados de la Femexfut hicieron el intento de notificarlo de manera oficial a los directivos del club, algo que no lograron, pero insistirían, y desde entonces Veracruz dejó de tener futbol de primera división.
AHORA BIEN, Carlos Bremer es un impulsor del deporte en todas sus facetas. De acuerdo a sus datos biográficos, a los 12 años comenzó su carrera empresarial vendiendo calculadoras a empresarios regiomontanos. Siete años después ingresó a la casa de bolsa de Grupo Banpaís, a sus 25 años estuvo en la fundación de Ábaco Casa de Bolsa. Tres años después comenzó con Fina Factor que se convirtió a partir de 1993 en Value. A Bremer se le ha visto en diversos eventos deportivos que apoya con fideicomisos y fundaciones, y algunos atletas mexicanos como Paola Longoria, máxima ganadora de medallas de oro en Juegos Panamericanos, Saúl ‘Canelo’ Álvarez, actual campeón mundial de pesos medios en el box y Eduardo Nájera, segundo mexicano en jugar en la NBA, han sido respaldados por el empresario. Además, fue productor de la película “El Juego Perfecto”, filme que relata la historia del equipo de béisbol mexicano conformado por niños que jugaron y ganaron el título mundial de las Ligas Pequeñas en el torneo de Williamsport en 1957, y ahora alienta la ilusión de ver futbol nuevamente en el puerto de Veracruz, pues el empresario, quien, entre otras cosas, es reconocido por participar en reality Shark Tank, trataría ‘revivir’ a los Tiburones Rojos a casi tres años de su adiós. El mismo Bremer dijo a los medios de comunicación que, cómo se ha logrado en otros deportes en la entidad, buscaría que los escualos vuelvan al futbol mexicano con un proyecto sólido. Ojalá se cumpla la fortuna de los miles de aficionados y no termine en botín de políticos. OPINA [email protected]