Cuitláhuac García, en sus 6 años como gobernador siempre estuvo entre los peores. ¿De dónde tan bruto? Ni a Atanasio ni a la maestra Julieta se les cayó de chiquito

’10/12/2024’
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Cuitláhuac García, en sus 6 años como gobernador siempre estuvo entre los peores. ¿De dónde tan bruto? Ni a Atanasio ni a la maestra Julieta se les cayó de chiquito

Don Atanasio García Durán dirá que a él no se le cayó Cuitláhuac cuando era chiquito; ni él ni su esposa tienen la culpa de que el chamaco les saliera tan atarantado. Ellos, los padres, le dieron cuidados, alimentación, educación. Lo metieron a estudiar en la Técnica 3, lo hicieron ingeniero por la Universidad Veracruzana y hasta el padre le ayudó a conseguir una plaza en un Cbtis de Banderilla. Pero entonces, ¿cómo es que les salió tan bruto el hijo? La sabiduría popular lo explica de una manera muy clara: “Lo que natura non da, Salamanca non presta”. De acuerdo con el Instituto Cervantes el anterior proverbio “significa que algunas cualidades deben ser innatas, como la inteligencia, la fuerza de voluntad, la perseverancia, entre otras. Se puede cultivar, pero no adquirir, ni siquiera asistiendo a una universidad reputada”. Durante los seis años que Cuitláhuac García gobernó Veracruz, su administración siempre recibió calificaciones negativas. En seguridad siempre estuvo reprobado, en obra pública siempre estuvo en los últimos lugares, en confiabilidad nunca se ganó la confianza de sus gobernados, sus calificaciones siempre estuvieron abajo del promedio nacional; entre Cuitláhuac García y Cuauhtémoc Blanco siempre había una disputa por el honroso último lugar, una pelea encarnizada por ser el peor de los 32 gobernadores de México. Y así terminó, con una reputación de estulto que nunca pudo superar, exhibido por todo el periodismo nacional y repudiado hasta por la presidenta de México. Pero no, a don Atanasio ni a la maestra Julieta se les cayó de cabeza cuando era bebé; la estulticia de Cuitláhuac García la trajo de nacimiento.

El México que López Obrador nos heredó. Otra balacera en un bar. Esta vez en el “Bling Bling” de Cuautitlán Izcalli. Hay seis muertos

La guerra entre cárteles no sólo se está llevando a cabo en Sinaloa. Muchos estados donde el gobierno dejó crecer a los cárteles de la droga gracias al “abrazos, no balazos”, viven en combate. El sábado 9 de octubre un comando atacó a los parroquianos del bar Los Cantaritos en Querétaro, dejando como saldo 10 personas muertas y varios heridos. Como si fuera una respuesta a ese ataque, en el Estado de México, en el bar “Bling Bling” de Cuautitlán Izcalli, un grupo armado llegó de la misma manera que en el bar de Querétaro, entraron al local y dispararon a mansalva. Versiones de los testigos señalan que después de las primeras ráfagas de balas los atacantes fueron directamente contra dos individuos conocidos como “Richi” y “Kevin”, clientes frecuentes de ese bar. Sin embargo, además de ellos otras 5 personas fueron ultimadas, entre las víctimas mortales se identificó a Sarai Maldonado, quien trabajaba en el bar. Hasta el momento las autoridades no tienen identificados a los agresores, aunque aseguran que llegarán hasta las últimas consecuencias con tal de dar con los asesinos. Este es el país que nos dejó López Obrador, un país donde los violentos fueron los consentidos del sexenio pasado. ¿Lo serán también en este sexenio?

El próximo secretario de estado de Donald Trump podría ser Marco Rubio, un senador que acusó a López Obrador de proteger a los narcos

A mediados de 2022 el senador republicano Marco Rubio publicó el siguiente mensaje en Twitter: “Me alegra ver que el presidente Mexicano, que ha entregado secciones de su país a los cárteles de droga y es un apologista de la tiranía en Cuba, un dictador asesino en Nicaragua y de un narcotraficante en Venezuela no estará en EE.UU. esta semana”. Como él otros senadores acusaron al presidente mexicano de apoyar a los cárteles de la droga. Pues nos enteramos que muy posiblemente Marco Rubio podría ser el secretario de Estado en el gobierno de Donald Trump. Señala el periodista Pablo Hiriart en su columna de El Financiero: “El candidato número uno para asumir el cargo de secretario de Estado en el próximo gobierno de Donald Trump es el senador Marco Rubio, quien acusó al presidente Andrés Manuel López Obrador de proteger a los cárteles del narcotráfico”. Vale mencionar que el gobierno de Estados Unidos ya ha ido por expresidentes acusados de vínculos con el narcotráfico. Uno de ell0os fue el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien fue condenado a 45 años de prisión por delitos de narcotráfico en Estados Unidos. Por supuesto, la presidenta Claudia Sheinbaum defendería a López Obrador a capa y espada, pero ante las amenazas de Trump de elevar los aranceles, quién sabe que decisión tomaría.

Armando Ortiz                                    Twitter: @aortiz52                  @lbajopalabra