*Presidente ordena respetar delincuentes para ser intocado
*Milicia-uniformados víctimas de emboscadas y crímenes
COMO LA delincuencia en México es intocable e intocada, pues de acuerdo al Presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su administración se ha buscado evitar que haya enfrentamientos y con esto cuidar a los elementos de las fuerzas armadas y civiles, pero también a los integrantes de bandas del crimen organizado, “porque tambien son humanos”, poca importancia debe tener para el Jefe de las Instituciones Federales que durante su administración, la Secretaría de la Defensa Nacional haya registrado 778 agresiones a personal militar, con saldo de 71 elementos del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos fallecidos en esos acontecimientos. Y es que los soldados que antaño repelían las agresiones del crimen organizado, ahora salen huyendo porque así se los ha ordenado el alto mando, ya que el Presidente López Obrador no desea confrontarse con “los malos” para que estos le permitan seguir recorriendo el País sin que nadie le moleste, ya que de lo contrario tendría que cancelar sus giras con las que demuestra que el pueblo lo idolatra, cuando en realidad son las organizaciones criminales quienes han dado la orden de no meterse con el Presidente y cuidarlo, ya que ello estriba la garantía de que nadie se meterá con ellos y, por consiguiente, ellos tampoco lo harán con el Presidente que de esa manera presume su popularidad y querencias con el pueblo, dándose el lujo de viajar por carretera a los Estados más violentos incluso.
MIENTRAS TANTO, el informe “Agresiones contra el Personal Militar” de la SeDeNa detalla que como resultado de las agresiones, un total de 223 elementos han resultado lesionados. El caso más reciente de agresiones correspondió a un convoy del Ejército ocurrido en el municipio de Nueva Italia, estado de Michoacán, donde un grupo de hombres armados persiguen a los militares, hechos que quedaron grabados en video y difundido por los mismos agresores, un grupo delictivo de la localidad vinculado con un poderoso Cártel, que con ello manda un mensaje de intocabilidad. En contraste con el número de víctimas por parte de la autoridad, el informe detalla que de esos 778 enfrentamientos han fallecido 622 presuntos agresores, mientras que 122 resultaron lesionados. Además, como resultado de los ataques, 575 presuntos responsables fueron detenidos y puestos a disposición del Ministerio Público.
DE HECHO, cita el reporte de SeDeNa, la presente administración concluyó su primer año completo, el 2019, con un total de 242 agresiones al personal de esa institución, con un incremento a 260 casos al año siguiente, y registrar un descenso de 10 por ciento al llegar a 243 casos el año pasado. En el rubro de militares muertos en los ataques fueron 11 en 2019, 6 víctimas al año siguiente y 13 en 2021; mientras que los lesionados fueron 84, 56 y 74 por cada año, respectivamente. Los presuntos agresores abatidos por el personal militar fueron 197 en el primer año, 233 en 2020 y 161 el año pasado, mientras que los heridos fueron 31, 44 y 35, respectivamente. La Sedena informó que como resultado de los enfrentamientos, 137 presuntos agresores fueron detenidos en 2019, 170 en 2020 y 174 el año pasado. En el presente año, de acuerdo con el informe, hasta el pasado 4 de marzo se han reportado 42 ataques, con un saldo de 1 militar muerto y 31 presuntos agresores abatidos. Los lesionados son 9 militares y 12 de los grupos agresores, así como 94 presuntos responsables detenidos.
POR ELLO nadie cree el discurso presidencial de que al tiempo que cuida la vida de los elementos de las corporaciones civiles y militares, también se preocupa por la de los delincuentes, versión que se sacó de la manga para referirse a las polémicas reacciones que generó el contenido de un video donde se aprecia a un grupo de militares perseguido y expulsado de Nueva Italia, Michoacán, por presuntos delincuentes. AMLO respaldó la actuación de los integrantes del Ejército, pues dijo que, a diferencia del pasado, hoy en el gobierno de la 4T de México también “se cuida la vida” de los integrantes de las bandas criminales porque son seres humanos, cuando, en realidad, los soldados y marinos (porque así lo decidió el Jefe de las Instituciones Federales) y las distintas policías, incluida la Guardia Nacional están, precisamente, para cuidar la seguridad de los mexicanos como lo establece la constitución y las obligaciones que debe ejercer el Jefe de la Nación.
Y ESO solo es en materia de milicia, ya que si lo extendemos al aspecto policiacos, esto es, de civiles responsables de la seguridad de la sociedad, la cifra es más que preocupante. Y es que hasta Febrero del año en curso –y solo en el Gobierno de López Obrador- han sido asesinados más de 1 mil 400 policías en enfrentamientos, emboscadas y agresiones directas con personas y grupos armados. En promedio, tan solo entre Enero y Febrero de este año al menos un policía ha perdido la vida, todos los días, en ese tipo de eventos. El recuento de agresiones y asesinatos contra policías, realizado por la organización civil Causa en Común –a partir de registros públicos– muestra que el estado de Guanajuato es, por mucho, la entidad en donde más agentes de seguridad han sido asesinados con más de 200. En contraste, Campeche es el Estado con menos agresiones contra policías con apenas un caso. Zacatecas es otro foco rojo. En tan solo tres años, de 2019 a 2021, la cifra de policías asesinados se ha disparado 300 por ciento, más que cualquier otro estado del país. El crecimiento de los homicidios de policías en esa entidad ha sido paralelo al avance de la violencia homicida en ese Estado.
EN 2019, la cantidad de policías que perdieron la vida en circunstancias de violencia llegó a 446 casos, el mismo promedio de 1.2 casos todos los días. En 2020 la cifra creció hasta 524 uniformados muertos en enfrentamientos o agresiones del crimen, un promedio de 1.4 casos todos los días. Y en 2021 el dato preliminar es de por lo menos 400 agentes asesinados, un promedio de 1.1 todos los días. Si a esos casos se le suman los de 37 policías que fueron asesinados tan solo en enero de 2022, la cifra de policías muertos en situaciones de violencia durante el sexenio de López Obrador llega a los 1 mil 407 casos. Guanajuato es el Estado donde más de mata policías con un total 213 bajas en este sexenio hasta Febrero; el estado de México acumula 113 agentes ejecutados, El tercer estado con más policías asesinados es Chihuahua con 95 uniformados que han perdido la vida; le sigue Guerrero con 90 policías abatidos, y Michoacán y Veracruz con 89 casos cada uno respectivamente hasta Febrero. En fin, una cosa es el discurso ocurrente y mareador de López Obrador en aras de salir del paso, y otro muy distinta la realidad que se está viviendo en el País, donde han muerto más soldados y policías que en el régimen de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón. Así de simple. OPINA [email protected]