Desde lugares emblemáticos de ciudades mexicanas, activistas de Greenpeace se sumaron al llamado que hace unos días lanzó un grupo de niños para que la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) atienda su demanda de ajustar las normas de calidad del aire a los valores propuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La mala calidad del aire no es exclusiva de la Ciudad de México, es un problema que afecta a todo el país y que debería ser atendido de inmediato por la Cofepris y las autoridades de cada ciudad a fin de ofrecer a la ciudadanía aire limpio para respirar, principalmente a la infantil que resulta uno de los grupos poblacionales más afectados, y se garanticen sus derechos al desarrollo pleno, a la salud y a un medio ambiente sano”, señaló Paloma Neumann, coordinadora de la campaña Revolución Urbana de Greenpeace México.
El pasado 21 de febrero, Greenpeace acompañó a los niños a manifestarse frente a las oficinas principales de la Cofepris en la Ciudad de México para exigirle una respuesta, toda vez que desde el pasado 1 de noviembre ingresaron un escrito de petición para que las normas oficiales mexicanas de calidad del aire se ajusten a los valores sugeridos por la OMS y pese a que se cumplió el plazo legal no obtuvieron contestación, razón por la cual iniciaron ya una demanda de amparo (1).
Los estados que se sumaron a este llamado fueron: Monterrey, Veracruz, Guanajuato, San Luis Potosí, Chihuahua, Hidalgo, Puebla, Querétaro, Tamaulipas, Coahuila, Estado de México, Yucatán y Michoacán, desde donde activistas de la organización ambientalista lanzaron el mensaje “Cofepris juega con el aire que respiro”.
De acuerdo con la Estrategia Nacional de Calidad del Aire (ENCA) 2017-2030, actualmente las normas oficiales mexicanas de calidad del aire son más permisibles que los valores sugeridos por la OMS y aun así se rebasan en varias ciudades del país. El documento detalla que: “en 2014 el límite de partículas finas PM10 se excedió en Ciudad Juárez, Monterrey, Zona Metropolitana de Guadalajara, Toluca, Celaya, Torreón, Ciudad Victoria y otras ciudades (…) Ese mismo año el ozono rebasó su límite normado en Irapuato, Pachuca, Cuernavaca, Zonas Metropolitanas del Valle de México, Monterrey, Guadalajara y Toluca, así como en Minatitlán. En 2016, un estudio de la Organización Mundial de la Salud analizó los niveles de contaminación por partículas PM2.5 en ciudades mexicanas. Las más contaminadas, en este orden, fueron: Monterrey, Toluca, Salamanca, León, Irapuato, Silao, Puebla y la Ciudad de México” (2).
La ENCA reconoce que si se adoptaran los valores de la Organización Mundial de la Salud en las normas oficiales mexicanas, podrían prevenirse, sólo en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, 2 mil 170 muertes prematuras asociadas únicamente a la exposición a partículas pequeñas o PM2.5 (3).
“La información existe y está comprobada por los especialistas, es urgente que la Cofepris tome en serio la demanda de aire limpio y evitar así las miles de muertes que cada año se presentan asociadas a la contaminación atmosférica en todo el país”, concluyó Paloma Neumann.