*PRI no iría en alianza y PRD está consumido
*“Blanquiazul” alejado del sector empresarial
UNO DE los partidos que llegará severamente dividido a la elección intermedia del 2021 –al menos en Veracruz- es, sin duda Acción Nacional, donde las ambiciones desmedidas de los grupos que antaño fueron aliados los ha llevado a una confrontación que amenaza con escisiones. Se trata de las facciones que ahora dirige, Joaquín Rosendo Guzmán Avilés –con marcada tendencia caciquil y dictatorial en su natal Tantoyuca, algo que desea trasladar al “blanquiazul” como Presidente Estatal de ese instituto-, y Miguel Ángel Yunes Linares –que durante mucho tiempo protegió y catapultó al “chapito” que como Judas Iscariote, algo que es común en política, mordió la mano de su maestro-. El primero está empecinado en llevar a la Gubernatura a Julen Rementería del Puerto –convertido en todo un contestatario de la política presidencial desde el Senado-, y para ello busca atajar las propuestas del yunismo, incluso las futuras alcaldías de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, bastiones de Acción Nacional pero, sobre todo de los Yunes de El Estero, lo que podría alertar una migración de estos últimos ya sea al PRD –ahora descalificado tras la corrupción detectada en el ayuntamiento perredista de Jamapa, donde ya fueron encarcelados la noche del miércoles el director de obras públicas y la tesorera Carlos P.V. y María Aurora P., respectivamente, por presuntos actos de corrupción-, o al Movimiento Ciudadano en caso de que les impidan candidaturas, entre otros a Juan Manuel de Unanue como aspirante a la Presidencia del Puerto de Veracruz, en donde las encuestas lo favorecen por encima de los propuestos por el tantoyuqueño que, a decir verdad, le resta personalidad al PAN, y más bien pareciera chairo” de MoReNa o del propio PRD.
COMO FUERA, Guzmán Avilés está decidido a atajar a los Yunes de El Encero y ha hecho alianza con Julen Rementería a quien, sin duda, le hace falta un publirrelacionista, ya que si bien acapara espacios al iniciar una guerra abierta contra López Obrador respondiéndole una y otra vez, su postura terminará por ser poco inteligente y solo producto de ganar terreno para treparse a la candidatura a la gubernatura en el 2024 que difícilmente ganaría con un PAN dividido como ya se observa, y aun cuando llevara en alianza al PRD, lo que definidamente se duda, puesto que esa coalición la consiguió Miguel Ángel Yunes Linares por conducto de Rogelio Franco Castán que sigue siendo su empleado, y que se quiera o no aceptar, sigue teniendo influencia en ese partido que va de más a menos, sobre todo por las acusaciones de corrupción que el afamado “bola ocho”, Eric Patrocinio Cisneros Burgos busca endilgarles a ediles emanados de ese instituto que, por otra parte, como está ocurriendo ahora con los de MoReNa, apenas llegaron al poder lo hicieron para enriquecerse.
TAL VEZ lo que no entiende ni Julen ni el “Chapito” es que si bien Miguel Ángel Yunes Márquez perdió la elección pasada para Gobernador, no lo hizo ante Cuitláhuac García Jiménez que de haber contendido como aspirante sin el respaldo de Andrés Manuel López Obrador habría sido arrinconado en la última posición, sino contra el mismísimo actual Presidente de México que con su popularidad habría logrado que hasta una vaca o burro ganara en la Entidad. De hecho, los votos que obtuvo Yunes Márquez no los había logrado jamás ningún aspirante a Gobernador del Estado, ni siquiera Miguel Alemán Velasco o don Fernando Gutiérrez Barrios que ya es mucho decir, pero se topó con AMLO que arrasó todo a su paso capitalizando la pobreza, y llevo al poder a sujetos anodinos que han provocado grave crisis al Estado en todos los rubros.
PERO LOS sufragios obtenidos por Miguel Ángel Junior no son el voto duro del PAN, vamos, ni pensarlo. Se trata del trabajo que los Yunes lograron mediante alianzas, incluso con el PRD y otros grupos de poder, incluidos priistas que deseaban salvarse, y los resultados fueron sorprendentes. Pero Julen no tiene ni el liderazgo de Yunes Linares ni el reconocimiento social para lograr semejante proeza, y menos con un PAN dividido y dirigido por un personaje montuno y sin personalidad que dista mucho de ser el dirigente de un partido que se ha significado por su relación con el sector empresarial, a cuyos integrantes el “chapito” Guzmán no se ha dignado defender, ni siquiera cuando demandaban el pago de adeudos por parte de la administración cuitlahueca, o cuando planearon de parte del Gobierno del Estado algunos beneficios como el aplazamiento en el pago de impuestos debido al CoVid19, además de apoyos especiales para sortear la crisis evitando el cierre de sus negocios. El PAN, en realidad, ha estado ausente en esa lucha, mientras que el discurso trillado de Julen Rementería se centra en el ataque frontal contra las políticas presidenciales, pero sin hacer propuestas que despierten el ánimo social a diferencia de Ricardo Ahued Bardahuil que exige, pese a haber sido abanderado por MoReNa, que se reduzcan las tarifas eléctricas en Veracruz como se hizo en Tabasco, que no desaparezca el Fondo para Desastres Naturales –y Tabasco es en el ejemplo más palpable de que no debió hacerse ante las severas inundaciones que enfrenta sin el respaldo Federal o Estatal-, y que se compren con premura los medicamentos para niños (y adultos) afectados por cáncer, algo que es bien visto por la población ya que el empresario ha sido congruente siempre entre el decir y el hacer apoyando, incluso de su bolsillo a quien lo necesita.
JULEN DEBE saber que la probable alianza con el PRI como se especula en el altiplano, al menos en Veracruz no es vista con buenos ojos, y un ejemplo es la ex dirigente Estatal de la CNOP, Erika Ayala Ríos que demanda desaparecer las comisiones que preside el PAN en Congreso local. La legisladora exhibida por el tema de los aviadores del Cobaev, entre ellos su hijo que cobra una plaza de maestro, al parecer sin serlo, y luego fue perdonada a cambio de su voto a favor de todas las iniciativas de Morena, ahora exige eliminar al menos cinco comisiones que actualmente son presididas por legisladores del PAN, con la evidente intención de meter ruido entre panistas y priistas ante su posible alianza electoral en 2021.
SEGÚN LA diputada panista que busca ser candidata a la alcaldía ya sea de Veracruz o Boca del Río, y en última instancia legisladora Federal, María Josefina Gamboa Torales, “Erika Ayala, del PRI, propuso desaparecer todas las comisiones que presidimos los compañeros (panistas) en el Congreso”, y básicamente con ello perderían figura en cuanto a la toma de decisiones. En la propuesta de la priista se encuentra finiquitar las Comisiones de Pesca y Acuacultura; de Promoción Comercial y Fomento a la Inversión; Población y Atención a Migrantes; Atención y Protección a Periodistas; Seguridad Social y Desarrollo Artesanal, y la solicitud ya fue enviada el pasado 29 de octubre, y a decir verdad, es posible que por mayoría se apruebe en la próxima sesión, lo que debilitaría aún más al PAN de Joaquín Rosendo Guzmán Avilés que solo defiende a su familia y a Julen, mientras que el resto de los panistas, que se rasquen con sus propias uñas. Así las cosas. OPINA [email protected]