Carlos Fuentes: “La voluntad y la fortuna: primera y segunda parte.”
Mtro. José Miguel Naranjo Ramírez.
Hace algunos ayeres leí la voluminosa y exigente novela de Carlos Fuentes titulada: “Terra Nostra”. Debo confesar que hubo momentos donde el animo decaía, no tan sólo por lo extenso del texto, sino porque en instantes la complejidad de la trama causaba desanimo, agotamiento, aun así, percibía que estaba ante una obra maestra, eso me impulsaba a esforzarme por leer más y más, al final resultó eso, una obra maestra y referente en la historia de la literatura hispanoamericana. Años después me encontré con “La región más transparente” y “La muerte de Artemio Cruz”, ante estas obras clásicas no hubo un segundo de cansancio, desinterés; sus historias, estructuras narrativas, la claridad de sus diálogos, la perfecta definición de los personajes, hicieron que quedara maravillado de las dos novelas. De hecho, aligeraron mucho la imagen que me había dejado “Terra Nostra”. Ahora me he topado con la novela: “La voluntad y la fortuna”, una de las últimas novelas de Fuentes, y si bien, también es muy voluminosa, la lectura ha resultado atrayente. Seguramente al conocer el estilo del autor eso ha facilitado la lectura, pero realmente es cautivante. Los invito a ingresar de manera muy breve en dos tiempos (este artículo es el primero) al universo de la novela.
La novela inicia con el preludio: “Cabeza Cortada”: “…Mi cabeza me fue cortada a machetazos. Miro sin mirar. Tengo miedo de ser visto. No soy lo que se dice “agradable” de ver. Soy la cabeza cortada número mil en lo que va del año en México. Soy uno de los cincuenta decapitados de la semana, el séptimo del día de hoy y el único durante las últimas tres horas y un cuarto. Aquí está mi cabeza cortada, perdida como un coco a orillas del Océano Pacifico en la costa mexicana de guerrero.” Sí, tal como el lector lo puede advertir, el personaje que narra es un muerto llamado Josué, un recién asesinado, los motivos los veremos más adelante. Lo importante es saber el escenario de violencia y quien lleva la voz narrativa.
Josué y Jericó se conocieron cuando tenían 16 y 17 años respectivamente. Eran estudiantes preparatorianos. Ambos compartían el gusto por la lectura. A esa edad leían a San Agustín, Tomás de Aquino, Nietzsche, Bergson, y platicaban abundantemente sobre sus lectura y creencias. Por esta actitud, los demás compañeros de escuela mantenían cierta distancia de ellos. Sólo Errol Esparza convivía con los alumnos eruditos y destacados. En cada apartado, según el tema abordado, Carlos Fuentes diserta sobre la vida, el amor, la desigualdad, la pobreza, la familia, la muerte. Créanme que conforme se van desarrollando las historias, los temas empleados, desmenuzados y reflexionados son amplísimos. Entre más se avanza en la lectura, en algunos casos más dudas tienes sobre el origen de los personajes. Pensemos en Josué. De entrada, sabemos que con él inicia la historia y está muerto. Sin embargo, el motivo de su muerte lo conoceremos hasta el final, mientras; él nos platica cómo fue su vida. Josué al inicio vive en un departamento atendido por María Egipciaca. Esta mujer sin ser totalmente déspota, sí es muy estricta y a veces autoritaria con el joven Josué. El lector rápido identifica que Egipciaca es empleada y su trabajo estriba en atender al joven en todo lo que requiera. Lo mismo sucede con Jericó. Éste vive solo en un departamento, nadie sabe su apellido, ni quienes son sus padres. De los dos personajes hasta estas dos primeras partes de la novela no conocemos sus orígenes, sólo sabemos que Antonio Sanginés se encarga de atenderlos, cubrir todas sus necesidades, guiarlos en su destino profesional y laboral. Los dos muchachos le tienen mucho aprecio a Sanginés.
Sin ninguna duda Josué y Jericó son los protagonistas centrales. En torno a ellos giran todos los demás. Por ejemplo: los dos jóvenes fueron a la casa de su amigo Errol. Allí conocieron a don Nazario y Estrella, padres de Errol. Nazario es un hombre millonario, el clásico empresario que se ha hecho rico a través de la corrupción, el contubernio, etc. Errol manifiesta repulsión ante su padre y les confiesa a sus amigos el origen de la riqueza de la familia. Doña Estrella es tratada de manera humillante por su esposo. Por ello, Errol al poco tiempo decidió abandonar a sus padres y se fue a vivir a un departamento. Avanza la historia y nos enteramos de la muerte de doña Estrella. Los jóvenes acuden al velorio y Nazario tranquilamente ya tenía otra mujer que a los días se convirtió en su esposa, una mujer llamada Sara Pérez.
Josué y Jericó desde que se hicieron íntimos amigos acordaron compartir todo. No tan sólo las lecturas, los autores, los libros, también a las mujeres. Entonces, Jericó que era más atrevido, llevó a Josué al prostíbulo dirigido por una madrota conocida como “La Hetara”. Allí los jóvenes ardientes poseían al mismo tiempo a una mujerzuela que se entregaba a plenitud. Nunca le veían la cara, cada vez que llegaban al lupanar, sólo pedían a la mujer de la abeja en la nalga. Los jóvenes tuvieron a dos profesores ejemplares. Filopáter los guio por el mundo de la filosofía en la preparatoria y, Antonio Sanginés además de ser su protector, tal vez, por ordenes de alguien más, los condujo en el mundo del derecho, la ciencia política y la política práctica. Sanginés le encontró trabajo a Jericó al lado del presidente de la república mexicana. A Josué lo envió a laborar con el empresario más poderoso de esa época de nombre Maximiliano Monroy. Algo más, a Josué le pidió que acudiera a la prisión de San Juan de Aragón para que conociera sobre la vida de los carcelarios, los móviles de los crímenes, y aquí Josué nos platicará un sinfín de historias de diferentes personajes que resultan terroríficas, pero todas son reales. Bueno, luego luego se enteró en el penal que doña Estrella, la madre de Errol, había sido asesinada. Miguel Aparecido quien es el protagonista más sobresaliente de los carcelarios, le da la información a Josué para que le diga a su amigo Errol que debe vengar la muerte de su madre atacando a su padre Nazario y a su actual pareja Sara Pérez.
Un día Josué fue a dejar al aeropuerto a Lucha Zapata, con esta mujer vivió toda una historia. Pero ella estaba vencida, no quería vivir, no podía vivir, por eso decidió irse al aeropuerto y Josué reconoció que debía respetar esa decisión. Dejarla ir. Estando en ese lugar vio pasar a Sara Pérez, Josué como pudo la fue siguiendo, de pronto, la perdió de vista. Josué ingresó a un baño molesto porque había perdido a la responsable de la muerte de doña Estrella, ingresó equivocadamente a una sección que creía era el baño y lo primero que observó es que el maletero tenía trambucada a una mujer que lucía en sus bellas nalgas una enorme abeja. Josué la observó y descubrió que era Sara, sí, aquella que se les entregaba en el prostíbulo a los dos amigos sin que ellos hubieran visto su rostro, la misma que era esposa del poderoso Nazario Esparza, la misma que en ese momento la disfrutaba un maletero.
Así se irán relacionando poco a poco todos los personajes. Así vamos conociendo sus vidas, grandezas y miserias. Hubo un tiempo, entre 2 y 3 años, que Josué y Jericó se separaron porque Jericó se fue a estudiar becado a Francia. A su regreso, los jóvenes volvieron a compartir el mismo departamento. Es en este contexto cuando Antonio Sanginés les consiguió los empleos arriba referidos. Por las diversas actividades, y, particularmente, por los diversos intereses, Jericó decidió abandonar a Josué y se fue a vivir solo. Josué no comprendía por completo la decisión, Jericó sólo expresó: “–Nada me obliga a vivir contra mí mismo. Contra mi propia naturaleza. –Ni siquiera se me ocurrió que mi amigo iba a revelarme sus inclinaciones homosexuales.”
Los dos amigos ya viven separados. Jericó está al lado del presidente de la república y Josué en el poderoso despecho del empresario Maxi Monroy. Josué tiene la guía en su nuevo mundo de dos mujeres; una muerta y otra viva. La muerta es doña Asunción, madre de Maxi Monroy. Ella de vez en vez dialoga con Josué y le explica cómo es su hijo Maxi, cómo debe comportarse. La viva se llama Asunta Jordania, esta bella mujer de la cual Josué está obsesionado, es la secretaria particular de don Maxi Monroy y se encarga de ilustrar a Josué en el funcionamiento de las empresas. Así continuará la historia en la tercera y cuarta parte donde conoceremos el final de todo, aclarando que, el final de varios personajes ya lo conocemos, verbigracia; Nazario murió como debía morir, humillado y vejado por la perversa Sara Pérez. El personaje importante de la cárcel Miguel Aparecido, creo, desaparecerá, ya que está derrotado porque hubo un motín y lograron escaparse los más terribles delincuentes, incluyendo a Sara y su pandilla. De tal forma concluye la segunda parte…la historia continúa.
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