Dra Claudia Guerrero Martínez.
Cartas a la Redacción.
En los últimos días los Institutos Tecnológicos Superiores del Estado de Veracruz han ocupado los titulares de varios medios de comunicación impresos, digitales, de radio y televisivos. Y no precisamente por su actividad académica sino por la corrupción que los ha alcanzado.
Tecnológicos Superiores de Acayucan, Alvarado, Coatzacoalcos, Huatusco, Las Choapas, Misantla, San Andrés Tuxtla, Tierra Blanca y Xalapa se encuentran en la mira del Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (Orfis), quien tiene todo listo para entregar al Congreso local el informe de resultados de las cuentas públicas correspondientes al ejercicio 2023.
El de mayor irregularidad es el Instituto Tecnológico Superior de Huatusco donde hay un faltante de más de 12 millones de pesos, el de Las Choapas es de alrededor de 11 millones de pesos, el Instituto Tecnológico Superior de Xalapa de casi 11 millones de pesos y con ocho millones de pesos el de Acayucan y Coatzacoalcos.
El de Tierra Blanca es el que tiene el menor faltante con casi un millón de pesos, pero corrupto es el que se roba un peso hasta el que se roba un millón de pesos.
De todos ellos destaca mucho el Instituto Tecnológico Superior de Xalapa. El anterior director, ingeniero Walter Luis Saiz González, fue separado de su cargo por tantas denuncias en su contra tanto del personal académico como de los propios alumnos que tuvieron que manifestarse bloqueando calles para solicitar su salida por un supuesto desvío de recursos que ahora se comprueba con los documentos que obran en poder del Orfis.
Walter Luis es un ingeniero que le dio clases al actual gobernador de Veracruz. Él ya estaba jubilado de la Universidad Veracruzana (UV). Fue invitado por el actual gobernador que ya no lo pudo sostener más y solicitó su renuncia.
En un lapso de dos días, una vez enterado de su baja, saqueó todo lo que quedaba de dinero en las cuentas del Tecnológico de Xalapa. Existen documentos donde en 48 horas mandó a pulir los pisos de toda la institución, hizo compras exageradas de papelería, mandó a chapear no se sabe cuántas veces las áreas verdes de la institución, con el fin de comprobar o justificar la salida de los recursos que ahora lo tienen a un pie de la cárcel.
El nuevo director tomó posesión el 8 de abril de este año, antes se desempeñó como jefe de carrera y director académico. El hablar de corrupción claro que se puede pensar que ha sido en su periodo, pero hasta el momento no ha recibido ni una sola observación por parte del Orfis, ni tampoco ha sido notificado por la Fiscalía General del Estado (FGE) de alguna denuncia en su contra.
Todas las observaciones como bien menciona el Orfis son del periodo 2023.
Otro que no se queda atrás, tarde que temprano lo alcanzará la justicia es Edgar Allán Blázquez López, ex jefe de recursos materiales y servicios, quien se separó del cargo hace más de un año y ahora quiere volver, regresar nunca, pero por ser empleado de confianza la ley no permite ausentarse más de un año, aunque haya sido sin goce de sueldo, no tenía plaza, vivió engañado que le habían dado plaza, pero nunca se la dieron sus anteriores jefes, ahora su hoja de servicio está manchada por cuestiones administrativas.
¿Y sus secuaces Martín Rivera, Aarón Neftalí Mirón Cosquilla y José Andy Arroyo le ayudarán a Walter a intentar solventar todo el desfalco que dejaron?
¿Dejará el abogado Martín Rivera de mandar a su lacayo Edgar Blázquez a buscar documentos y tratar de sacar objetos del ITSX entre semana a pesar de que ya no labora ahí y sólo debiera presentarse en su rol de estudiante los sábados?