BASURA: PROBLEMA DE TODOS.

Cuando el constituyente de 1917 creo la constitución doto a los municipios de hacienda pública, de los ingresos; de la misma manera le estableció deberes para atender a la ciudadanía bajo el concepto (como lo es): El gobierno cercano a la ciudadanía.

 

El artículo 115 le establece las funciones y servicios públicos a su atención:

 

  1. Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales.
  2. Alumbrado público.

 

  1. Limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos.

 

  1. Mercados y centrales de abasto.

e). – Panteones.

 

f). – Rastro.

 

g). -Calles, parques y jardines y su equipamiento.

 

h). – Seguridad pública, en los términos del artículo 21 de esta Constitución, policía preventiva municipal y tránsito;

 

i). – Los demás que las Legislaturas locales determinen según las condiciones territoriales y socioeconómicas de los Municipios, así como su capacidad administrativa y financiera.

 

Sin duda todas ellas las demandan los mexicanos; pero si observamos el inciso i) “existe la posibilidad que los congresos locales les den más funciones”, punto  digno de análisis, pues dice las demás que considere (?), según las condiciones socioeconómicas; ¡Así como su capacidad financiera!

 

Este apartado o inciso debería haberse aplicado a todas las funciones o puntos de la a) a la h), en razón de lo disímbolo que son los municipios, precisamente en su capacidad financiera y administrativa.

 

Es conocido que los municipios carecen de recursos públicos para atender eficientemente estos servicios, siendo el más crítico, la seguridad pública, donde muchos de ellos han preferido convenirlo con los estados para que sean ellos las que atiendan esta función.

 

En generalidad, los ingresos y presupuestos municipales limitan en muchos casos que los servicios sean eficientes, sea agua, alumbrado, basura y los demás a su cargo, que continuamente son reclamadas por los habitantes preferentemente de las áreas urbanas.

 

Hablaremos en este artículo del servicio de limpia que si bien es cierto está a cargo de los ayuntamientos, tan bien está claro que quien la genera es el ciudadano, en la casa, en el comercio, en la empresa o industria, en los hospitales y en todo lugar, el hombre es el principal productor y el tiempo el contaminador.

 

Su atención por su duración lo ha encarecido; su manejo es un ciclo denominado “gestión integral de los residuos”, su recolección a nivel nacional es de 106.5 millones de toneladas anuales, según INEGI en su censo nacional de gobiernos municipales y demarcaciones territoriales de la CDMX.

 

El INEGI concluye en su estudio   que el 8 por ciento de los municipios del país no cuenta con el servicio de recolección de basura, señala también que estos municipios tienen como práctica desechar los residuos sólidos en tiraderos de cielo abierto.

 

Lo que si es cierto que el desecho al que llamaremos basura se origina en: donde vive, trabaja u ocupa insumos.

 

La basura está compuesta: por materiales orgánicos degradables rápidamente, inorgánicos que se degradan en un largo plazo, residuos peligrosos como el de hospitales y centros médicos, baterías, ácidos, sustancias químicas y más entre otros.

 

A esto haba que agregarle que se tiene que recoger, trasladar, depositar, clasificar, compostar, reciclar y eliminar.

 

El municipio lo recoge, lo lleva a un centro de transferencia donde se distribuye a un segundo transporte de mayor capacidad que es que le lleva a los rellenos sanitarios o a un centro de acopio.

 

Los rellenos sólidos son obras de ingeniería que bajo una metodología se establece la disposición final de los residuos sólidos donde se controla la compactación, infraestructuras adicionales y los impactos ambientales.

 

Los costos en los rellenos sanitarios para los entes que los utilizan o las operan tiene un valor de 300  pesos la tonelada; en nuestro país de 1995 a 2012 crecieron estos centros en un 800 por ciento al pasar de 30 a 260 puntos, de acuerdo con INEGI existen actualmente más de 500.

 

De no manejarse razonablemente los residuos sólidos en México, las consecuencias serían peligrosas; de acuerdo a un estudio de los ambientalistas, las consecuencias serían lesivas:

 

“Afectación de la salud física mental de la población, en especial en niños y ancianos; proliferación de agentes patógenos; enfermedades respiratorias, epidemias y gastroenteritis, degradación de la calidad de vida, alteración de la calidad del agua, aire, suelo flora y fauna además de la descomposición ambiental”.

 

En resumen, vivimos en una sociedad altamente consumista, no existe una cultura para el manejo de la basura en el hogar, elemental sería clasificarla por orgánicos e inorgánicos, así como aquellos peligrosos como los electrónicos; cada día aumenta el volumen de basura.

 

Para los municipios que son sujetos de su manejo, los presupuestos son los mismos, los insumos más caros: camiones, góndolas, insumos, personal, sindicatos, manejo de pepenadores en algunos casos, intereses locales igual a corrupción, dificultan su operación.

 

Además de exigencias de las autoridades sanitarias, requiriendo que el municipio le dé solución a problemas que rebasan su capacidad financiera.

 

Podemos concluir que lo genera la ciudadanía, la responsabilidad es de la autoridad; que está en un punto crítico financiero; que la federación debe apoyar más en su solución, que rebasa al municipio y al estado.

 

Todos debemos poner algo.

 

 

JFA.21.02.23 sinergiaenpromocion.com

 

 

 

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