*También acepta de nuevo programa quédate en México
*Y para que “tantísimo brinco” estando el suelo tan parejo
NO CABE duda que las balandronadas del Presidente Andrés Manuel López Obrador ante su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden han resultado ser “puro cuento”. Y es que en Octubre del año pasado, tras la detención del ex Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda a petición de la Agencia para el Control de Drogas (DEA) que le acreditaba cuatro cargos relacionados con el tráfico de drogas, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) canceló 12 visas de agentes de aquella corporación y anunció que la aprobación y renovación quedaban canceladas por tiempo indefinido, sin embargo, en el Diálogo de Alto nivel de Seguridad entre México y Estados Unidos celebrad en la Ciudad de México el jueves 7 y viernes 8 de Octubre, el gobierno azteca torció las manos. Cienfuegos fue detenido el 15 de octubre de 2020 en Los Ángeles, California, esto luego de que la administración del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump insistiera en que era un delincuente peligroso al servicio del crimen organizado (que conste no lo decimos nosotros, lo decía EU) y con una red de protección al más alto nivel. Cienfuegos fue detenido pero, no obstante, a los pocos días el propio gobierno de Estados Unidos decidió retirar los cargos en su contra y deportarlo a México, y ya en el País, la Fiscalía General de la República (FGR) decidió no ejercer acción penal en contra del General, y un año después de aquello, y luego de la visita que AMLO hizo, recientemente, a Estados Unidos donde se reunió con Biden, el propio mandatario nacional anunció que siempre si, que se renovarían las visas a agentes de la DEA, pero que se hará conforme a la nueva legislación en la materia, y no habría “nada oculto”, y que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard informará a detalle mañana martes de los alcances de ese tipo de permisos, tanto de las condiciones y requisitos, como del número de elementos.
Y OTRA vez el discurso mareador, el que acostumbra el Presidente para tratar de convencer al “pueblo bueno”: “que se dé a conocer la ley que ya se reformó para que todos sepamos. Nada oculto, nada hecho a espaldas de la gente, como era antes (y sigue siendo), que los mexicanos no sabían cuántos agentes del extranjero operaban en el País; hasta acompañaban en los operativos a los elementos de las fuerzas armadas y de las policías, hasta declaraban los embajadores de Estados Unidos”, expresó López Obrador y ahí se siguió diciendo que no debe haber injerencismos, pero (siempre hay un pero) “sí tenemos que cooperar, eso es otra cosa, tenemos que actuar de manera conjunta, y lo estamos haciendo con las agencias, con el Departamento de Estado, con el gobierno de Estados Unidos, porque, pues tenemos 3 mil 180 kilómetros de frontera y somos vecinos, y tiene que haber cooperación, pero con respeto a nuestras soberanías”. Y como siempre tiene un justificante para todo tratando de convencer que no es igual a su pasado priista, cuando sigue actuando como tal, recordó que cuando “ajusticiaron o abatieron” a Arturo Beltrán Leyva en Morelos, en 2009, “aparte de que profanaron el cuerpo, hicieron publicidad; aparte de eso, declaró en ese entonces el embajador de Estados Unidos diciendo que era una actividad que había hecho en conjunto con la Secretaría de Marina, porque le tenían más confianza que al Ejército”. También apuntó como ejemplo el operativo Rápido y Furioso, mediante el cual se introdujeron de manera ilegal miles de armas al país, en un acto “surrealista” y de “burla” que ocasionó muchas pérdidas de vidas.
COMO SEA, AMLO cedió ante el poderoso vecino, pues aunque alardee, dependemos de los “güeros” en muchos sentidos, desde el comercio hasta en la mano de obra que ofrecen a los más de 12 millones de connacionales que envían dinero desde aquella Nación para que en México haya estabilidad económica, y que decir en materia de medicinas, pues gracias a Estados Unidos que ha donado tantos millones de vacunas anticovid se ha logrado vacunar a infinidad de nacionales. Somos dependientes alimentariamente de EU, y las posturas del Presidente no dejan de ser jactancias y fanfarronadas en aras de hacer creer que a los mexicanos que le siguen, que es el gran defensor de la Patria, y a los países vecinos pobres que puede convertirse en el próximo Secretario General de Estados Americano o de la ONU cuando termine su gestión que es, sobre todo, lo que busca, aunque no debe pasar por alto que los de junto son enemigos poderosos, y que si lo vetan no tendrá ninguna opción.
PERO LAS visas de agentes de la DEA no ha sido la única imposición de los primos “gringos”, no. El paquete fue completo para bajarle los humos al flamante salvador de las Américas, y en ese sentido, de paso le reactivaron el programa “Quédate en México”, un plan impulsado por el ex Presidente Donald Trump que imponía a los migrantes que solicitaban asilo en EU esperar en las ciudades fronterizas. En ese tenor, la cancillería informó tímidamente que los Gobiernos de Joe Biden y de Andrés Manuel López Obrador han llegado a un acuerdo para reactivar el programa Quédate en México, un plan impulsado por el expresidente Donald Trump que obliga a los migrantes que solicitan asilo en Estados Unidos a esperar a que se resuelva su caso al otro lado de la frontera. La Secretaría de Relaciones Exteriores ha anunciado que Washington les comunicó que “atenderá todas las preocupaciones de índole humanitaria” del llamado Programa de Protección al Migrante, rodeado de polémica precisamente por su impacto en los derechos humanos de miles de personas.
EL PLAN fue aceptado por el presidente López Obrador durante el mandato de Donald Trump cuya política migratoria estuvo marcada por la intransigencia y la mano dura al aplicar ese plan. Biden lo canceló, lo que supuso una decisión llena de simbolismo porque profundizaba su ruptura con la pasada Administración. Sin embargo, una orden judicial le ha obligado a retomarlo. La reactivación llega después de una negociación que, según la Cancillería mexicana, suavizó algunas de las condiciones de esa medida, entre ellas destaca que habrá “mayores recursos para albergues y organizaciones internacionales, la protección para grupos vulnerables, la consideración de las condiciones locales de seguridad y de capacidad de los albergues y de atención del Instituto Nacional de Migración, así como la aplicación de medidas contra la covid-19 como revisiones médicas y la disponibilidad de vacunas para las personas migrantes”. En virtud de esa revisión, señalan desde Relaciones Exteriores, “el Gobierno de México ha decidido que, por razones humanitarias y de manera temporal, no retornará a sus países de origen a ciertos migrantes que tengan una cita para aparecer ante un juez migratorio en Estados Unidos para solicitar asilo en ese país”. Y uno se pregunta: ¿y dónde quedaron las balandronadas que nos hicieron concebir a un nuevo Mesías, a otro Nicolás Maduro, Fidel Castro o tantos otros respondones a Estados Unidos? Así son los valentones. OPINA [email protected]