*Ebrard ligeramente agredido; Monreal mejor fue a Madrid
*El Presidente no atendió a familiares de los desaparecidos
SI FUERON miles de morenistas los que acompañaron al Presidente Andrés Manuel López Obrador en su desfile cívico-militar que partió del Ángel de la Independencia al zócalo capitalino, y aunque debemos reconocer que sigue teniendo un arrastre sin precedente, no todos fueron motu proprio, de hecho, los 22 Gobernadores del Movimiento de Regeneración Nacional pusieron su cuota de acarreados, de gente beneficiaria de los programas sociales a las que, tácitamente, se les subió a transportes de pasajeros pagados, por supuesto, por alcaldes y mandatarios Estatales de la 4T, ya que el objetivo fue cumplirle el capricho el tabasqueño que cumple cuatro años al frente de los destinos del País. No fue, por tanto, una marcha voluntaria al cien por ciento, y prueba de ello es que algunos contingentes, tras recibirlo en el Ángel de la Independencia se zafaron del contingente y se fueron a pasean al bosque de Chapultepec aprovechando el viaje a la capital del País. López Obrador dejó en claro que la decisión de marchar no fue en respuesta a los contingentes que se pronunciaron recientemente en contra de la reforma Electoral que, entre otras cosas, dicen, pretende acotar al Instituto Nacional Electoral y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y quienes, sin acarreados dio muestra de la inconformidad que priva en el País hacia ciertas acciones adoptadas por el titular del Poder Ejecutivo Federal, y en respuesta a ello, AMLO convocó a otra movilización, aunque esta con dinero del pueblo, puesta que se pagaron miles de autobuses y habitaciones de hotel, además de tortas, jugos y otros alimentos para dar de comer a los participantes.
PERO DECIAMOS que AMLO aclaró que la convocatoria a su movilización no tiene como propósito defender la reforma electoral o mostrar músculo, sino que está inspirada en 16 razones que lo obligaron a recorrer los 4.5 kilómetros que separan el Ángel de la Independencia del Zócalo de la Ciudad de México. En ese sentido, las motivaciones de la movilización de este domingo fueron: 1.-Celebrar que en México no domina la oligarquía. 2.-Que no se permite la corrupción. 3.-Celebrar que sí pagan impuestos los potentados. 4.-Que México tiene finanzas públicas sanas. 5.- Que el 85 por ciento de los hogares recibe programas sociales. 6.-Que los mexicanos se sienten dichosos de apoyar a los más pobres. 7.-Para decir que en México no hay racismo. 8.-Que México no acepta el clasismo ni la discriminación. 9..Que está triunfando la estrategia para atender la violencia en el país. 10.-Para resaltar que la paz es fruto de la justicia. 11.-para informar que hay 12 millones de adultos mayores que son beneficiarios de una pensión. 12.-Para ofrecer que el salario mínimo se incrementará. 13.-Para informar que 11 millones de estudiantes reciben algún tipo de beca. 14.-Para dar detalles de que el gobierno de México se está ahorrando 50 mil millones al no pagar publicidad. 15.-Para resaltar que hay felicidad en el pueblo mexicano y, 16.-Para subrayar que, a pesar de la pandemia de covid-19, México está avanzando y acrecentando su prestigio frente a otras naciones. Y no sabemos si lo penúltimo sea verdad o no, ya que el País está polarizado, dividido entre pobres y ricos, liberales y conservadores a los que AMLO llama racistas, clasistas y corruptazos.
LO QUE sí es innegable es que hubo infinidad de acarreados, ya que los 22 gobernadores emanados de Morena tuvieron que entrarle con su cuota de transportados a la marcha, y hasta pagaron desplegados dando su respaldo al presidente López Obrador y confirmando su asistencia a la marcha que convocó el Ejecutivo federal. “Nos sumaremos a esta iniciativa y marcharemos junto al Presidente, convencidos de que no solo debemos reconocer lo mucho que se ha logrado en el ámbito político, económico y social, sino también bajo la certeza de que nuestro país debe continuar ampliando y profundizando dichos cambios, particularmente para que la democracia sea cada vez más expresión de la acción colectiva, y no meramente un régimen político e institucional en manos de expertos que actúan de manera facciosa o al servicio de una minoría”, se lee en el documento signado por los mandatarios morenistas. Y qué bueno que Ricardo Monreal no marchó, porque a decir verdad, se ha convertido en una especie de adversario de la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum Pardo, y el desfile fue en su territorio, lo que le habría ganado insultos y, acaso, hasta golpes, como le ocurrió al Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard a quien le arrojaron un objeto en plena cara cuando acompañado de seguidores se dirigía al zócalo capitalino. Y es que Ebrard es el adversario a vencer por parte de Sheinbaum Pardo, y sus simpatizantes se han tornado –con o sin línea de la defeña- en sus defensores capaces de cualquier cosa si alguien se interpone en su camino a la Presidencia.
LO QUE resulta innegable es que las calles de la ciudad de México se convirtieron el domingo en un gigantesco estacionamiento nacional debido a que albergaron a autobuses y unidades particulares de 22 Estados, lo que sin duda debe haber alterado los niveles de contaminación aunque, eso es lo de menos, si se trata de hacerle la ronda a López Obrador que con la marcha, seguramente, estará contento de haberle ganado a los conservadores, aun cuando para halagarlo se haya usado dinero del pueblo, miles de personas fueran acarreadas y se destinaran miles de miles de pesos en hospedar y alimentar a los participantes. Porque no fue una marcha voluntaria, aunque mayoritariamente se debe reconocer que el tabasqueño sigue gozando de un arrastre sin precedente pese a que solo le faltan poco menos de dos años para concluir su mandato.
LO QUE llamó la atención y causó malestar es que el Presidente López Obrador pasó sin detenerse en la esquina de Río Rhin y la Calle de Niza, en la Glorieta de los Desaparecidos, donde lo esperaban familiares de personas desaparecidas. “Muestra un gobierno indiferente, pero lo grave es que no solo él, los que aquí vienen marchando tampoco voltean a vernos”, dijo Tania Ramírez, directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México. Lo más lamentable es que manifestantes que apoyan al presidente López Obrador se acercaron a los familiares de las personas desaparecidas para reclamarles: “¿por qué protestan?, ¿por qué tienen que hacer presencia hoy? Estamos apoyando a AMLO, lo que habla de la enorme división que hay en el País. Así las cosas…OPINA [email protected]
