*En 18 meses fallecieron 4 mil 084 integrantes de salud
*A 80 mil prometió basificarlos y certificarlos y le falló
¿SERA CIERTO aquello de que la vida es un círculo que inicia en la niñez, y que a medida que envejecemos vamos cerrando la circunferencia para volver a nuestros inicios, tornándonos caprichosos y berrinchudos como niños o, incluso, adolecentes? Todo puede suceder, pero lo cierto es que Andrés Manuel López Obrador no podría encajar todavía en esa referencia, pues de acuerdo a su ficha bibliográfica, el Presidente tiene apenas 69 años, aunque parezca de más por su cabello blanco y piel clara, aunque en ocasiones da la impresión de encajar en ese redondel que se cierra, por su actitud voluntariosa casi tiránica al defender sus ocurrencias, como ahora que fue a Cuba y lejos de negociar la venta de algo –que al final de cuenta nada podrían comprarle porque la Isla se debate entre pobreza y miseria-, se trajo un acuerdo que ha causado revuelo entre el gremio de la salud: contratar a 500 “especialistas” cubanos para que atiendan zonas marginadas porque en México no hay suficientes, según el argumento que esgrime el mandatario, quien ni por un momento se ha detenido a analizar que paso con nuestros doctores, y en un arranque de soberbia y obstinamiento critica, incluso, a la Universidad Nacional Autónoma de México, sobre todo a los alumnos de medicina, por no haberse sumado al combate al CoVid19 en los momentos más álgidos de la pandemia, lo que le ha costado severas críticas de la máxima casa de estudios, académicos, investigadores y otros rectores de universidades por la ingratitud del Presidente que paso 14 años para terminar sus estudios de licenciado en Ciencias Políticas, todo un fósil en materia universitaria, y aunque esgrime que se tardó porque debió estudiar con muchos sacrificios, que se sepa, AMLO nunca ha tenido un trabajo formal donde pase lista de presente y de salida y, lo peor, es que su egreso fue con las peores calificaciones.
Y ES reprobable la actitud del Presidente en torno a los médicos mexicanos, porque jamás ha dedicado tiempo a analizar la actitud desoladora de ese gremio que tan solo, entre el 28 de Febrero y el 23 de Agosto de 2020, cuando la Pandemia se intensificaba en el País se notificaron 97 mil 632 casos confirmados de CoVid19 entre el personal de salud, y de estos, 1 mil 320 defunciones. Ahora bien, para el periodo del 1 de Enero al 30 de Junio del 2021, el registro que se tiene es de 172 mil 085 casos sospechosos de CoVid19 entre el personal de salud, y de ellos, 43 mil 232 fueron confirmados. Las entidades con mayor número, en este periodo son: Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Jalisco y Nuevo León, entidades donde se concentró el 50 por ciento del total de los casos. De los mencionados, el 36.2 por ciento correspondió al personal de enfermería, 35.7 por ciento a “otros trabajadores de la salud” y el restante porcentaje al personal médico. Del total general, 65.2 por ciento fueron mujeres y predominantemente en el grupo de edad de 30 a 34 años, con una media de 38 años. Ahora bien, en el periodo del 1 de Enero al 30 de Junio de 2021 se tiene un registro de 1 mil 261 decesos de personas con diagnóstico confirmatorio en el personal de salud: 282 de la Ciudad de México; 122 del estado de Puebla; 117 del Estado de México; 94 de Jalisco; 66 de Guanajuato; y 56 de Veracruz, entidades que concentraron el 58.44 por ciento del total de los decesos confirmados. Entre las funciones que desempeñaban las personas fallecidas destacan: 42 por ciento personal médico; 32 por ciento “otros trabajadores de la salud”; 18 por ciento personal de enfermería; 5 por ciento dentistas y el resto desarrollaba otras actividades, Y no se trata de ocurrencias, las cifras están contenidas en los Boletines Epidemiológicos de la Secretaría de Salud, aunque podría ser el doble de defunciones. Y es que México fue durante lo más álgido de la pandemia el País con peor desempeño en lo que se refiere a decesos del personal médico en el continente americano, pues de Enero de 2020 a Julio de 2021 se registró un total de 4 mil 084 defunciones del personal de salud registradas, pero la cifra negra sería mucho mayor; le sigue en magnitud los Estados Unidos de América con 1 mil 691; Perú con 1 mil 383; Brasil con 666; Argentina con 584; Bolivia con 433; Colombia con 301; Paraguay con 182; Venezuela con 179; Ecuador con 121; Panamá con 112; y Chile con 102.
AHORA BIEN, los altos índices de fallecimientos y parálisis institucional durante la pandemia provocaron un desplome en la oferta de médicos especialistas certificados en el País, ya que de acuerdo a cifras de la Secretaría de Salud, la caída fue mayor a 15 mil: a principios de 2020 había en territorio nacional 150 mil 191 especialistas certificados, y hoy sólo se tienen registrados 135 mil 046, y ese factor, entre otros, ha sido usado por el gobierno federal para justificar la próxima contratación de especialistas cubanos. Y es que antes del CoVid19 la cifra era de 119 médicos con esas características por cada 100 mil habitantes; ahora es de sólo 107, cuando organismos internacionales recomiendan al menos 230 por cada 100 mil. El rango sólo lo cumple la Ciudad de México (385 especialistas por cada 100 mil habitantes); el resto de las entidades se ubica muy por debajo de los parámetros marcados a nivel mundial.
EL DATO que ofrece José Piña Monreal, especialista en ginecología y obstetricia, con más de 30 años de experiencia en el IMSS y en la Facultad de Medicina de la UNAM, es más que revelador: “No se le ha dado mucha publicidad, pero muchos colegas fallecieron, sobre todo en el primer año y medio de la pandemia, por eso el gran déficit; además de que se dejó de certificar: quienes estaban egresando no se certificaron porque había trámites burocráticos suspendidos, tanto en los Consejos como en la Dirección General de Profesiones”, mientras que Felipe Cruz Vega, secretario del Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (Conacem), organismo auxiliar de la administración pública federal encargado de supervisar conocimientos, aptitudes y pericia de los especialistas, tercia: “Hubo una gran cantidad de decesos que lamentamos mucho, y a eso se debe la situación”. Y en medio de la gran polémica flota el tema de la certificación, pues además de las muertes, hay muchos especialistas que están en ciudades pequeñas y no han logrado la certificarse. No todos los colegas lo hacen, sobre todo en el interior del país.
PERO AMLO tiene otros datos, y en su afán de salirse con la suya y traerse a 500 médicos cubanos que, por supuesto antes deben ser certificados, no duda en descalificar a los doctores de su País a los que debe un homenaje y el compromiso de basificar a por lo menos 80 mil a los que prometió hacerlo y ahora los trata con la punta del pie creyendo que son sus empleados y no servidores públicos a los que los mexicanos estamos muy agradecidos por sus servicios. En fin, todo parece indicar que AMLO comienza a cerrar ese círculo que vuelve a los hombres intolerantes, caprichosos o voluntariosos a cierta edad. Asi de simple. OPINA [email protected]