AMLO engañabobos: refinería no refina y aeropuerto vacío

’12/12/2024’
’12/12/2024’
’12/12/2024’

*Rifa de avión sin avión y Guardia N. civil pero militarizada

*Tren Maya construido sin la MIA e inseguridad avasallante

 

SEGÚN LA definición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, “engañabobos” es una “cosa que tiene apariencia de calidad, valor o utilidad y resulta engañosa” o, la “persona que pretende engañar a otra aprovechándose de su inexperiencia o ingenuidad”. El Diccionario de la Lengua es una obra lexicográfica académica por excelencia, y el repertorio empieza en 1780, con la aparición -en un solo tomo para facilitar su consulta- de una nueva versión, ya sin citas de autores, del primer diccionario de la institución, el llamado Diccionario de autoridades (1726-1739). El de 1780 fue, por tanto, el precedente de la serie de diccionarios usuales que llega hasta hoy. Desde entonces, se han publicado veintitrés ediciones de la obra, convertida, a través del tiempo, en el diccionario de referencia y consulta del español. La más reciente, la 23ª  salió de imprenta en octubre de 2014. El Diccionario de la Lengua Española es el resultado de la colaboración de todas las academias, cuyo propósito es recoger el léxico general utilizado en España y en los países hispánicos. Se dirige, fundamentalmente, a hablantes cuya lengua materna es el español, quienes encontrarán en él recursos suficientes para descifrar textos escritos y orales. En pocas palabras: “engañabobos” es eso: “la persona que intenta engañar o embaucar a alguien”, y en México desde que inició el actual Gobierno Federal, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se ha burlado a placer de los ingenuos mexicanos que le creen todas sus ocurrencias, como la rifa de un avión presidencial sin avión, la construcción de un aeropuerto internacional, el Felipe Ángeles que sigue siendo un chasco ya que carece de vuelos y usuarios, sobre todo internacionales; un tren maya cuyas obras se iniciaron sin la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), lo que mantiene detenida esa obra en uno de sus tramos, y ahora se inaugura una refinería La Olmeca, de Dos Bocas en Paraíso, Tabasco, que no refinará nada, sino hasta el 2026, si bien le va, lo que le convierte, sin duda, en un “engañabobos” profesional.

 

PORQUE no se trata solo de eso: AMLO cuando todavía no era Presidente de México, dijo que retornaría al Ejército y la Marina a los cuarteles, porque él no era como los otros que reprimían; luego al iniciar su administración, sostuvo lo contrario y a las fuerzas armadas las uso no solo en tareas de seguridad –aun cuando privilegia los abrazos y no balazos-, creando una Guardia Nacional que sería civil, según dijo, pero ahora, tras sumarse a la ideología cubana, venezolana y nicaragüense, envió una iniciativa al Congreso de la Unión para que la corporación pase al mando del ejército, aunque jura y perjura que no se trata de la militarización del País, lo que ha provocado malestar entre todas las fracciones opositoras que han dicho que no aprobarán esa ocurrencia

 

POR ELLO ahora que “inauguró” la refinería de Dos Bocas, es menester recordarle al Presidente que a la factoría solo le falta un ‘detallito’: producir gasolinas, lo que podrá hacerlo hasta el 2026. AMLO dijo, además, que el primero de Julio, día de la inauguración daría a conocer el costo final del proyecto, algo que no ocurrió. Incluso, algunos asistentes al engaño inaugural sostienen que las instalaciones de la nueva Refinería Olmeca en Dos Bocas se asemejan más a un campus tecnológico que a un lugar donde se procesa el crudo para transformarlo en gasolina y diésel. Dicen que por las enormes ventanas se asoman jardines impecablemente verdes y fuentes resplandecientes, mientras que afuera se encuentra un recordatorio constante de las esperanzas para el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador: cuatro pilares de piedra inscritos con las palabras ‘Cuarta Transformación, Revolución, Reforma e Independencia’, una referencia a su plan para revitalizar México. Pero le falta el

zumbido del equipo de refinación, pues aunque la planta se inauguró oficialmente el viernes en una ceremonia a la que asistió el propio Presidente, las unidades diseñadas para destilar petróleo en gasolina permanecieron inactivas junto con el equipo de construcción, lo que sugiere que aún queda trabajo por hacer. Pero AMLO quiso mostrar una euforia superficial, y en ese contexto anunció: “Nos estamos preparando para dejar de importar gasolina, diésel y turbosina, ser autosuficientes, generar empleos en el país y dedicar estos combustibles al mercado interno y al desarrollo nacional”. Y lo hizo flanqueado por la secretaria de Energía, Rocío Nahle que no quita el dedo del renglón rumbo a la candidatura a la Gubernatura del Estado en el 2024, y el director general de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, con quien no lleva buena relación la funcionaria.

 

AMLO se ‘jacta’ por su apuesta petrolera, y cual si fuera profeta presume: “No hicimos caso al ‘canto de las sirenas’, las voces que pronosticaban, de buena fe, tal vez, el fin de la era del petróleo y la llegada masiva de los autos eléctricos y las energías renovables”, sin mencionar que son instancias internacionales como el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) la que sostiene que “el uso exclusivo de vehículos eléctricos, previo abandono de los híbridos y con motor de combustión, es un requisito indispensable para cumplir con el objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) previsto en el Acuerdo de París”. La investigación, desarrollada por esa organización independiente y sin ánimo de lucro, dedicada a elaborar análisis técnicos y científicos a reguladores medioambientales, destaca que solo los vehículos eléctricos de batería (VEB) y de pila de combustible (FCEV en inglés) impulsados por electricidad renovable son aptos si se quiere lograr la meta de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 °C., y por eso recomienda “eliminar gradualmente la matriculación de nuevos vehículos de motor de combustión” a partir de 2030. No son los conservadores sino instancias mundiales.

 

PERO AMLO sigue engañando bobos a los que dice que los abrazos y no balazos han dado buenos resultados, cuando la criminalidad en su administración ya rebasó por mucho a la perpetrada en los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, pero como paga para que le crean, sus 30 millones de votantes que reciben las prebendas de los programas sociales le escuchan ciegamente la trillada cantaleta, mientras la matazón de mexicanos no cesa, en tanto los grupos delincuenciales en reciprocidad por no ser combatidos, respetan los traslados del Presidente a lo largo del País, incluso, protegiendo su integridad. Y uno se pregunta: si eso no es ser un engañabobos, refutamos entonces a la Real Academia de la Lengua Española. OPINA [email protected]