AMLO: Como dice una cosa dice otra

*Si pedirá que se juzgue a expresidentes

*Fracaso rotundo de consulta morenista

 

A MEDIADOS de Julio del año en curso, el Presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que él no estaría a favor de juzgar a expresidentes aun cuando la ciudadanía votara lo contrario. “Incluso he dicho que de llevarse a cabo esa consulta ciudadana, yo votaría en contra de que se juzgara a los expresidentes, lo he dicho porque creo que no debemos de anclarnos en el pasado”, repitió una y otra vez el mandatario nacional en sucesivos eventos, buscando zafarse de esa manera de algo que realmente desea pero que, como siempre, buscaba cargar la responsabilidad a la sociedad, a ese pueblo que usa a modo para lograr sus caprichos. Aquella vez recordó que desde el inicio de su gestión en 2018, señaló que debe hacerse una consulta ciudadana antes de empezar a procesar exmandatarios. “Si el pueblo dice que se le juzgue a expresidentes, que se les juzgue. Si la Fiscalía General de la República abre investigaciones en contra de Calderón y Peña, adelante”, declaraciones que resurgieron después de la llegada del ex director de Petróleos Mexicanos,  Emilio Lozoya a México acusado de operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa. Y la consulta se llevó a cabo, pero los morenos no pudieron lograr que los 30 millones de mexicanos que votaron a favor de López Obrador refrendaran su voto ante un llamado “velado” del titular del Ejecutivo, y todo parece indicar que no se logró alcanzar el 2 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores (si acaso poco más de 800 mil), por lo que el Presidente que había dicho que votaría en contra de que se juzgara a los expresidentes, de pronto cambió de opinión ante el fracaso de sus seguidores, y ahora dice que “si no se llega al número de firmas, porque falta muy poco, yo tengo ya preparado un escrito, bueno, el borrador de un escrito que hoy voy a revisar para solicitar la consulta; tengo esa facultad que me da la ley y mañana tomo la decisión de hacerlo si los ciudadanos no alcanzan a reunir las firma; entonces, va a haber solicitud de consulta, porque si ellos no alcanzan a tener las firmas, yo presentaría mañana el escrito correspondiente”, en pocas palabras, al igual que aquel afamado personaje, esposa de Gordon Botija y Aguado Pompa y Pompa llamada María Expropiación Petronila -Lascuráin y Torquemada De Botija: -como dice una cosa dice la otra-, en suma, tenemos un mandatario que no hace honor a su palabra y, muchos menos la respeta.

 

Y ES que AMLO, cuando tenía la certeza de que el pueblo bueno se volcaría a las urnas –como pensaba que lo harían para comprar un cachito de la lotería del avión presidencial, sin avión que, ahora se sabe, hasta este lunes 14 de Septiembre solo se habían vendido 4 millones 179 mil de los 6 millones de boletos disponibles, con lo que se han reunido 2 mil 080 millones de pesos, pero aún faltan por venderse 1 millón 821 mil boletos, lo que representa el 30.5 por ciento del total-, aseguraba que para juzgar a ex presidentes es “mucho mejor” la consulta popular que “dejarlo al Ministerio Público”, porque la ley establece que si hay una participación mayor al 40 por ciento (lo cual es risible porque ni siquiera fue de 2 por ciento), el resultado es vinculatorio, es decir “tiene casi carácter obligatorio para la autoridad”. Con su postura buscaba que todos fueran a votar pero, craso error: el pueblo esta tal decepcionado de los anteriores Gobiernos como de este que aún no completa dos años, porque ya exhibe el desastre que espera al País en todas sus facetas en los próximos años.

 

POR ELLO siguió insistiendo en que “tiene mucha fuerza una decisión así, no es la decisión de un solo hombre, de una de mujer, una autoridad. Es el pueblo, esa es la democracia”, y en ese tenor se siguió de largo argumentando que no se ha podido actuar contra ex presidentes porque hasta ahora se les juzga por traición a la patria, de acuerdo con la Constitución, y no por otros delitos”.  Por ello insistió que se debe consultar a los ciudadanos proporcionándoles toda la información suficiente, pero el pueblo está más ocupado en conseguir recursos para comer y darles lo indispensable a sus familias que en atender a los caprichos presidenciales, más aun cuando se observa que no hubo una atención prioritaria a la pandemia por coronavirus, y no la ha habido para contener la inseguridad y, mucho menos, en garantizar las fuentes de ocupación de las cuales se perdieron incontables por su necedad de no apoyar al sector privado que, ante la imposibilidad de seguir, dejaron en la calle a millones de mexicanos. Por ello desaforado explicaba que la ley da oportunidad de solicitar una consulta pública cada vez tres años y sólo del periodo del 1 al 15 de septiembre. “Si se pasa del día 15, habría que esperar hasta el 2024. Por eso es importante cumplir con los requisitos para que se pueda celebrar la consulta el año próximo, porque así lo establece la ley”, y con ello muestreaba su plan maquiavélico: “ya sea el mismo día de la elección, para que no haya un gasto adicional: se va a votar y ahí mismo se recibe la boleta para que el ciudadano decida si se le enjuicia o no a los ex presidentes, o en otra fecha, porque la Constitución establece una fecha y la ley de la materia otra”, en pocas palabras, inducir el voto en mismo día de los comicios a través de decirle a los mexicanos en otra boleta que los ex presidentes fueron corruptos.

 

AMLO QUIERE salirse con la suya. Ve que la sociedad ya no lo respalda igual debido a los yerros cometidos no solo por él, sino por los Gobernadores que impuso como Cuauhtémoc Blanco, en Morelos y Cuitláhuac García Jiménez, en Veracruz por solo citar algunos, donde la sociedad ya está cansada de la inseguridad, el desempleo, la indiferencia en salud y los crímenes que a diario se cometen. Por ello ha dejado en claro que si no se llega al número de firmas, porque falta muy poco (hoy vence el plazo), “yo tengo ya preparado un escrito, bueno, el borrador de un escrito que voy a revisar para solicitar la consulta, tengo esa facultad que me da la ley y mañana tomo la decisión de hacerlo si los ciudadanos no alcanzan a reunir las firma”. Total, que aquella vieja versión de que estaba en desacuerdo con que se juzgara a los expresidentes no dejó de ser una simulación como tantas otras.

 

DICE QUE se está haciendo un gran esfuerzo porque comenzaron hace 10 días (su elección con 30 millones de votos fue en un solo día) y tengo la información de que llevan ya alrededor de 800 mil votos, pero bueno, ya está el tiempo muy metido, ya se avanzó en el tiempo y les puede ganar el tiempo; sin embargo, les, repito, muy bueno el que estén llevando a cabo este ejercicio, que estén recogiendo estas firmas, aunque no hay de qué preocuparse. El Presidente engañaba a todos cuando decía que, por su parte, estaba en desacuerdo con que se juzgue a ex presidentes, tratando de sembrar una imagen de hombre bueno o bondadoso que no tiene: una simulación de buen cristiano que en realidad no es, ya necesita que le aprueben juzgar a los ex presidentes para usarlo como arma mortal contra la oposición sobre todo PAN y PRI en el proceso electoral del 2021. Así se simple. OPINA [email protected]