*Va por el “divide y vencerás” contra PRI, PAN, PRD
*Coquetea con PRI ante votación de reforma eléctrica
AL PRESIDENTE Andrés Manuel López Obrador le quedan claras las consignas utilizadas por los emperadores romano Julio César, y el francés Napoleón Bonaparte que convocaron a dividir para vencer o gobernar (dívide et ímpera o divide y domina), y en ese tenor no duda en asomarse a la rendija abierta por el PRI para destruir la alianza opositora de partidos que tanto le incomoda de cara a las reformas que propondrá al Congreso de la Unión y en futuras elecciones. Y es que el lunes, la dirigencia nacional del Revolucionario Institucional anunció que promoverá la realización de un parlamento abierto en el Congreso de la Unión para analizar la reforma constitucional en materia eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y eso bastó para que el titular del Ejecutivo Federal –sin dejar a un lado las agresiones argüenderas- asumiera que el PRI tiene ante sí una oportunidad histórica. El actual es “un momento definitorio; es una oportunidad histórica para que el PRI se pronuncie, si continúa con el salinismo o retoma el camino de los presidentes Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos, quienes encabezaron la independencia energética”. De esa manera volvió a reprochar el origen del neoliberalismo desde Carlos Salinas de Gortari, respaldado por su partido, el PRI acompañado por el PAN, y en ese contexto consideró que el llamado neoliberalismo es la continuación del neoporfirismo. AMLO busca crear conflictos en la alianza opositora de partidos para dividirla, ofreciendo al PRI tal vez un cogobierno en algunos Estados y dándoles canonjías como evitar la persecución de algunos actores políticos de ese instituto cuyas heridas heredadas aún están frescas.
PERO EL Presidente más tardó en emular a Julio César y Napoleón que el PRI en responderle por conducto del coordinador del tricolor en San Lázaro y presidente de la Junta de Coordinación Política, Rubén Moreira, quien le recordó que no hay una división con sus aliados PAN y PRD que han externado rechazo a la iniciativa que prevé, entre otras cosas, darle el 54 por ciento del mercado de energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mientras que el PRI asevera que debe haber un diálogo sobre el tema. Morena dice que no será un rompimiento porque lo van a debatir públicamente, “porque además nosotros no hemos dicho que vamos, lo que estamos diciendo es que se debata, que no quede duda, que no se diga como en el pasado que los votos tuvieron la influencia del poder y que no fueron sanos, en lo oscurito”, y ante el cuestionamiento de si tuvieron algún encuentro con Morena o piensan tenerlo en el futuro para tratar la propuesta, el político asevera que su partido buscará que todo sea tratado en el parlamento abierto, al tiempo que rechaza algún tipo de acercamiento. Y es que Moreira sostiene que “si no hay parlamento abierto, con debate profundo de los actores económicos y políticos de este país, no hay condiciones para llegar a una votación”, pero ante cualquier duda, negó que la posición de su partido sobre revisar la propuesta presidencial sea un apoyo directo a dicha iniciativa, ya que lo único que buscan es fundamentar bien su decisión, “pues no sería responsable votar sin un análisis previo, ya sea esta o cualquiera otra iniciativa”.
PERO POR si son peras o manzanas, el líder de los diputados del PRD dice confiar en que el PRI votará en contra de la reforma eléctrica como parte de la coalición opositora, pero en caso de que la avale se saldría, automáticamente, de lo pactado con Va por México. En ese contexto, Luis Espinosa Cházaro espera que el PRI mantenga su votó en contra de la iniciativa que mandó el presidente, “porque es clara la posición que tenemos respecto de homologar nuestro criterio para ir en un sentido en las votaciones”. Por lo pronto deja en claro que los diputados perredistas votarán en contra de la reforma eléctrica de López Obrador, pues la iniciativa pretende desaparecer órganos reguladores como la Comisión Reguladora de Energía, y deja a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como un monopolio estatal que “no beneficia a los usuarios finales con tarifas más baratas”. Y es que desde junio pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que Morena buscaría los votos del PRI o de otros partidos para impulsar diversas reformas constitucionales. Sin embargo, el tricolor aseguró que eso no pasaría, aun cuando en años pasados, Morena y el PRI se han unido para pasar reformas secundarias y constitucionales, por lo que se ha conformado lo que algunos le llaman “PRIMOR”. El último caso que se dio la votación conjunta fue el 10 de diciembre de 2020, cuando diputados priistas votaron junto con Morena y sus aliados la reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión con el fin de crear el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil. En este registro estarán los datos de los ciudadanos que tengan celular.
DIVERSOS ANALISTAS refieren que en política y sociología, el divide y vencerás se utiliza para definir una estrategia orientada a mantener bajo control un territorio y/o una población, dividiendo y fragmentando el poder de las distintas facciones o grupos allí existentes, de tal manera que no puedan reunirse en pos de un objetivo común. De hecho, esa estrategia ayuda a prevenir la formación de una serie de entidades tal vez más pequeñas y a la vez con menos contradicciones internas, cada una titular de una fracción de poder, y con posibilidades de eventualmente unirse entre sí, formando un solo centro de autoridad, o sea, una nueva y única Entidad más relevante y peligrosa. Y precisamente, para evitar uniones y entendimientos, el poder central tiende a dividir y a crear disensiones y desconfianzas entre las distintas facciones a fin de disminuir las posibilidades de uniones y entendimiento en contra de sí misma. La técnica permite a un poder central, que puede ser un gobierno despótico, o una gobernación colonial-imperialista, compuesta por un número relativamente pequeño, gobernar y dominar a una población mucho más numerosa, y de una forma relativamente simple.
LA CARACTERÍSTICA típica de esa técnica consiste en crear o alimentar disputas y controversias entre las facciones originales. Al proceder de esta manera se contribuye al debilitamiento y posterior deterioro de las relaciones entre las facciones o tribus dominadas, haciendo imposible o dificultando las alianzas o coaliciones entre ellas, lo que si se llegara a concretar podría cuestionar el orden establecido. Lo incuestionable es que la técnica “divide y vencerás” es aplicable proporcionando resultados satisfactorios, y está bien documentado por la historia, particularmente en el caso de sociedades fragmentadas y con pocas tradiciones comunes, frente al poder de un gran Imperio. Así de simple. OPINA [email protected]