*Osorio prepara sorpresa al campechano y el PRI se divide
*Ramírez advierte que no permitirán salida del hidalguense
AUNQUE HAY resistencias de priistas de viejo y nuevo cuño, versiones al interior del Comité Ejecutivo Nacional del PRI apuntan hacia una maniobra desesperada que estaría por escenificar el denostado dirigente de ese partido, Alejandro Rafael Moreno Cárdenas, en aras de sacudirse todo aquello que le es incómodo en su alianza subrepticia con el Movimiento de Regeneración Nacional, la que estaría buscando soterradamente en un intento por salvarse no solo del desafuero sino de venideras persecuciones. Y la ambición y desesperación del campechano es tal, que entre las jugarretas que estaría por ejecutar se encuentra la expulsión del PRI de Miguel Ángel Osorio Chong, ex Secretario de Gobernación del ex Presidente Enrique Peña Nieto, ex Gobernador Hidalgo, ex diputado federal, además de ex Secretario de Gobierno, ex Secretario de Desarrollo Social y ex Secretario de Desarrollo Regional de aquel Estado, y acaso uno de los activos más fuertes del Revolucionario Institucional, quien se ha convertido en toda una pesadilla para Moreno Cárdenas al haberse negado a votar a favor de que se prolongue la estancia de las fuerzas armadas en el combate a la inseguridad, además de ser uno de los principales críticos de la dirigencia de Moreno Cárdenas, especialmente desde que se dieron a conocer los audios que lo relacionan con actos de corrupción que motivaron denuncias por parte de la Fiscalía General de Campeche y de la Fiscalía General de la República, carpetas que han sido archivadas de momento ante el quiebre del legislador Federal que finalmente cedió a los caprichos de AMLO.
EN ESE tenor, al interior del PRI se vive una confrontación que amenaza la supervivencia del tricolor de cara a las elecciones del 2023 y 2024, pues mientras Alito Moreno quiere fuera a Osorio Chong, este hace lo propio para que el campechano sea removido de la dirigencia nacional, de tal suerte que el hidalguense prepara una estocada final que anunciara a finales de esta o la próxima semana para que el campechano sea echado de la dirección nacional priista y en su lugar se nombre una dirigencia colegiada, como las que suele designar el PRD cuando los acuerdos se agotan. Se trata de que la nueva representatividad pueda entrar en acuerdos serios con el PAN y el instituto de la Revolución Democrática, y en una de esas hasta con el Movimiento de Regeneración Nacional para disputar las gubernaturas del Estado de México y Coahuila, previo a los comicios grandes del 2024 cuando estarán en juego la Presidencia, el Congreso de la Unión en ambas cámaras, gubernaturas en casi la mitad de Estados, entre otros Veracruz, diputaciones locales y alcaldías. Es ahora o cuando, lo sabe Osorio, y por ello la propuesta para que sea desconocida la dirigencia nacional del PRI y en su lugar se nombre una dirección colectiva integrada por los principales grupos.
POR ELLO la semana pasada Osorio Chong anunció que buscará crear un canal para que se escuchen las voces de inconformidad por la actuación de la presidencia a cargo de Moreno Cárdenas y de Carolina Viggiano, en especial contra el exgobernador de Campeche, el cual ha sido acusado de presuntos actos de corrupción y de manchar al tricolor con actos similares a los que escenificaron en su momento Javier Duarte de Ochoa, en Veracruz; Roberto Borge Angulo, en Quintana Roo y César Duarte Jáquez, de Chihuahua, los tres presos actualmente por actos de corruptelas e, incluso, desaparición forzada entre otras atrocidades. “Lo que debe quedar claro es que no pueden seguir pasando las cosas y que nadie se manifieste, de tal manera existe una inconformidad latente y queremos exponerla a partir de que sean las propias voces de todas las regiones quienes puedan manifestarlo”, dice Chong y adelanta que será de conocimiento público el canal que se implementará para que la militancia vierta su descontento o inconformidad con la forma en que se están llevando las riendas del partido que se formó en la década de los 20.
EL HIDAGUENSE reconoce que de acuerdo a los estatutos partidarios, no es tiempo para que se lleven a cabo procesos electorales internos, sin embargo, indica que es su responsabilidad no seguir dejando que no se trabaje acorde a lo que el partido necesita. Por ello, más que ir en contra de la persona (Alejandro Moreno en este caso), lo que se tiene que modificar en el partido son las decisiones se han centrado en una figura o en un lugar. Apenas el pasado 6 de octubre, Osorio Chong fue respaldado por sus compañeros de bancada en la Cámara Alta ante rumores de posible destitución como líder del grupo parlamentario por parte del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) tras la votación en contra de que las Fuerzas Armadas sigan en las calles después del 2024, y fue el Senador José Carlos Ramírez Marín quien descartó que el sentido de la votación que emitieron sus compañeros sea algún aliciente para que el CEN del PRI analice su permanencia en el partido o su cargo al interior del mismo. Ramírez Marín ha dejado en claro que no se tiene previsto remover a Osorio Chong como líder de la bancada, y sentenció que ningún senador tendría que ser castigado por no apoyar las propuestas de la oposición, específicamente del Partido Acción Nacional (PAN), por lo que pidió a las autoridades partidarias que respeten los acuerdos del grupo parlamentario. Y en defensa del hidalguense, pidió a la dirigencia del PRI que deje ese tema entre senadoras y senadores. “Hoy no tenemos ninguna agenda prevista con respecto a cambiar a nuestro coordinador”.
AUN SE recuerda cuando en Septiembre de 2021, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI expulsó por unanimidad de este instituto al exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, así como a la exdiputada Nallely Gutiérrez, por fomentar la división interna y desprestigiar a la dirigencia. Mediante un comunicado, el tricolor señaló que Ruiz Ortiz fue encontrado responsable de promover actos “que pretendieron provocar divisiones en el partido”, mientras que a Gutiérrez Gijón se le responsabilizó de haber apoyado a candidatos de fuerzas políticas antagónicas. La realidad es que ambos exigían la cabeza de Alejandro Moreno tras los tropiezos de ese partido en elecciones recientes, lo que lo llevó a ser tercera fuerza electoral a nivel nacional, y esa misma medicina pretenden aplicar a Osorio Chong que exige la testa del campechano tras los actos de corrupción escenificados en su Estado cuando fue Gobernador, y por su fracaso como dirigente de ese instituto al que ha llevado a la ruina. A ver qué pasa. OPINA [email protected]