*Fiscalías dominadas como nunca por Poder Ejecutivo
*Moreno denunciará en EU y Europa a la “dictadura”
TIENE RAZON el Presidente Andrés Manuel López Obrador cuando recrimina al Poder Judicial del Estado de Campeche –que obsequió la orden de cateo- y al Fiscal de esa Entidad –que la ejecutó-, por la forma en que fue allanada la residencia del ex Gobernador y actual Presidente Nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas –como si se tratara de un integrante de la delincuencia organizada-, todo para evidenciar la forma en la que vivía, haciendo escarnio de su dignidad y privacidad cuando existen leyes que deben encargarse de sancionarlo si lo ameritara-, lo que motivo que el priista iniciara una gira por Estados Unidos y Europa para denunciar en instancias internacionales el autoritarismo –con tendencia a dictadura- del Gobierno de López Obrador y sus esbirros –los gobernadores de su partido y quienes sirven a estos- en contra de los adversarios del régimen en el poder. Por ello es bueno que AMLO se pronuncie y califique de “indigno y humillante” la forma en cómo se llevó a cabo el cateo realizado por la Fiscalía campechana a la residencia particular del presidente del PRI, aunque habría que recordarle al mandatario nacional que es el camino que ha trazado a sus seguidores, el de la violencia verbal, física y avasalladora contra quienes no piensan como ellos, de tal manera que los mandatarios, fiscales, magistrados y legisladores afines solo le imitan en aras de ganarse sus afectos, como suele ocurrir en Veracruz y en otras Entidades, donde las barbaries se encuentran a la orden del día.
LO PEOR es cuando sujetos serviles de la calaña de Mario Delgado Carrillo rechazan que la invasión a la residencia de “Alito” Moreno se trate de una persecución política en contra del Partido Revolucionario Institucional, y en ese contexto asegure que “hoy las fiscalías no responden a intereses de gobiernos locales en turno (¿?), son autónomas y en el caso de Campeche se trata de una investigación judicial”, y vaya que el sujeto no se ha dado una vuelta por Veracruz, y si lo ha hecho sigue en la misma condición de “tapadera”, pues aquí la Fiscal Estatal, Verónica Hernández Giadans fue impuesta desde Palacio por el Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos (de quien era directora jurídica y sin la menor experiencia judicial) para que sirviera a las ocurrencias del régimen Estatal como perseguir y encarcelar políticos, y hasta hace poco, con el pretexto de ultrajes a la autoridad a ciudadanos distintos, incluidos, por supuesto políticos que hoy siguen en prisión como el ex secretario de Gobierno, Rogelio Franco Castán y el Presidente Municipal de Jesús Carranza, Pasiano Rueda Canseco, a quienes en prisión les endilgaron toda suerte de delitos para mantenerlos en cautiverio.
LOPEZ OBRADOR, a diferencia de Delgado Carrillo, dice que aunque el dirigente priista “no es santo de mi devoción”, fue humillante la forma en que se desarrolló la diligencia judicial en su casa en Campeche. “Fue algo indigno y humillante como se llevó a cabo el cateo que realizó la Fiscalía a la residencia particular del presidente del PRI. Y ese sentido dejó en claro: “Quiero expresar mi inconformidad por la forma en que se llevó a cabo un procedimiento judicial en Campeche. Hablo en la forma en que entraron a hacer una dirigencia en la casa del presidente del PRI, ustedes saben que el señor no es santo de mi devoción, pero no estoy de acuerdo con el procedimiento, es indigno, no se puede lastimar y humillar la dignidad de las personas. No estoy defendiendo al señor, solo digo que esos procedimientos no deben prevalecer en un país democrático”. También le recordó a la revoltosa gobernadora de Campechana, Layda Sansores que se debió hacer el acto judicial sin propaganda, pues recordó: “Tengo dos cosas bien presentes: cuando Televisa entró, por gestiones del gobierno de Estados Unidos a la casa de Sadam Hussein, un reportero famoso mostró cómo vivía y se hizo un espectáculo, y recientemente lo que le hicieron a Evo (Morales) que igual entraron a su domicilio y grabaron todo para degradarlo, además con pintas racistas no estoy de acuerdo con eso”.
PERO INSISTIMOS, mientras AMLO no ponga freno a su apéndice bucal, esto es, controle un poco su temperamento camorrero, las cosas seguirán como hasta el momento, con Gobernadores y colaboradores que creen que deben imitarlo ciegamente, pues aunque López Obrador tenga otros datos y culpe a los conservadores de todos sus males, lo cierto es que uno de los grandes pendientes de la administración Federal sigue siendo la inseguridad del País. Una encuesta realizada por El Financiero revela que al menos 48 por ciento de los encuestados del sondeo ‘Avances y retrocesos’ opina que el gobierno ha retrocedido en la lucha contra el crimen, frente al 35 por ciento que asegura que ha habido avances, mientras que, cuestionados sobre otros aspectos, como el desarrollo económico, 38 por ciento (que recibe programas sociales) tiene la opinión de que se ha avanzado durante el último trienio, mientras que 42 por ciento percibe que se ha retrocedido. En el tema de combate a la pobreza, las opiniones están divididas: 42 por ciento ve avance y 41 por ciento, retroceso. En la lucha contra la corrupción, el saldo es positivo: 44 por ciento opina que se ha avanzado en este lapso de tres años, frente a 36 por ciento que opina que el País ha retrocedido. Finalmente, en democracia, 49 por ciento opina que se ha avanzado con el gobierno de la 4T, mientras que 34 por ciento siente que el país ha retrocedido.
SIN EMBARGO, cuando alguien cuestiona al mandatario en torno a la inseguridad que sigue cobrando vidas, peor que en los Gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, AMLO reacciona colérico y pierde los estribos, y en ese tenor se enfrenta, incluso, al clero católico al que llama “hipócrita” lo mismo que a la comunidad judía, y solo la cordura del Senador Ricardo Monreal trata de meter paz, ya que el resto de morenistas secundan ciegamente al Presidente. En ese sentido, el zacatecano alerta que no se debe profundizar la confrontación con sectores de la sociedad que muchos de ellos votaron por Morena en las pasadas elecciones presidenciales del 2018. “Morena no debe profundizar sus diferencias con los sectores. No debe alejarse de los intelectuales, universitarios, clases medias, sectores económicos o sectores religiosos; porque muchos de ellos votaron por nuestro movimiento, votaron por Morena. No podemos enfrentarnos a ellos, no debemos polarizar ni distanciarnos con ellos. Al contrario, hay que buscar acercarnos a ellos y mantener la confianza que depositaron en Morena en el 2018.”, esto luego de los “encontronazos” del presidente López Obrador con la Iglesia que le reclamó el clima de inseguridad y su estrategia de “abrazos no balazos” tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas, cuando un incontrolable e irreverente AMLO arremetió contra quienes critican su estrategia de seguridad, en particular los religiosos católicos a quienes acusó de continuar “apergollados” de la oligarquía mexicana y los llamó “hipócritas”, y luego se conmueve de “Alito”, cuando solo está cosechando lo ha sembrado: polarización y discordia. OPINA [email protected]