Alianza con tufo a Fidel, Duarte, Yunes y los antiyunes

’24/11/2024’
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* Mota, Américo, Carvallo, Kuri en posiciones priistas  * Los Yunes contra Julen  * Andrés Manuel dice que se contagió  * ¿Supo que tenía Covid 19 antes de ir a Nuevo León? * Lu-pilla Félix Porras sería síndica de Nicolás Ruiz  * Sheyla Jara regateó candidatura en el PRI  * Manuel Villegas moviendo a Redes Sociales Progresistas

MUSSIO CARDENAS ARELLANO

Publicada en mussiocardenas.com

26 de enero de 2021

Huele a rancio la alianza de oposición, a podrido, al fidelismo que fraguó los cimientos del desastre veracruzano, al duartismo que perpetró el saqueo descomunal, al yunismo azul que persiste en la obsesión monárquica, al antiyunismo que puja por su retazo de poder, o al perredismo que exige y vocifera como si valiera algo y reclama espacios que eviten su extinción.

Reviven con la alianza PRI-PAN-PRD la escoria y lo trillado, unos imputados por delitos cometidos en los tiempos de Javier Duarte cuando el hobbie era robar y robar; otros por despotismo y arbitrariedad, fortunas mal habidas y abuso de autoridad; unos más, reciclados entre la basura residual del peor período político que se haya vivido en Veracruz.

Y los juniors del panismo que no dejan el pañal y ya pregonan que son la salvación.

Va, por ejemplo, Adolfo Mota por la diputación federal en el distrito Xalapa Rural, postulado por el PRI y acogido por la alianza Va por México, con una carta de presentación que huele a cárcel de máxima seguridad: la denuncia que interpuso el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares por desvío de recursos en la Secretaría de Educación de Veracruz en el régimen duartista.

A su lado, Mota tuvo a Carol Jessica Moreno Torres, entonces pareja de Arturo López Obrador, hermano del hoy presidente de México, acusada por malversar 100 millones de pesos siendo oficial mayor en la SEV. Otras versiones apuntan a que el atraco fue de 250 millones.

Y el PRI de plácemes, regodeándose postulando a un duartista VIP.

Orizaba lo regatea Fidel Kuri Grajales. Pretende la diputación federal, disputando la elección interna al alcalde con licencia, Igor Rojí, de la cuadra del dos veces presidente municipal, Juan Manuel Diez Francos.

Con tufo a Duarte, Fidel Kuri fue diputado federal del PRI y dueño del equipo de futbol Tiburones Rojos, detentando el control del estadio Luis “Pirata” Fuente y de la franquicia, sin pagarle un centavo al estado y de paso, siendo el protagonista de excesos y arrebatos como aquel en que insultaba y manoteaba en el rostro del célebre Edgardo Codesal, por una decisión arbitral.

Luego vendría la desafiliación de los Tiburones a la Federación Mexicana de Futbol, por adeudos impagables y porque, en el fondo, Kuri había sobrepasado la línea de lo tolerable y tenía, dicho por ellos, hasta la madre a los dueños de clubes.

Y ahora el PRI lo vuelve a oxigenar.

Otros casos, fomentados por el PRI, apuntan a las huestes del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, que en tiempos de Javier Duarte tuvieron el poder en la mano.

Uno de ellos, Jorge Carvallo Delfín, es ubicado en la lista plurinominal de diputados locales, obviando un historial de miedo, su paso por el Congreso de Veracruz, operando las trapacerías de Javier Duarte, el maquillaje de las cuentas, el encubrimiento a la corrupción, usando los fondos del Poder Legislativo a discreción

Carvallo, sin embargo, tiene vara alta en el yunismo azul. Dícese de su lengua floja y su descaro en la delación. Por Carvallo, los yunistas conocieron las entrañas del duartismo, la mecánica del robo, las empresas que sirvieron para succionar al erario. Lo suyo fue hablar, salvarse con una traición.

Cuéntase de un noviazgo con una de las herederas del clan Yunes que atenuó los rencores hacia el duartismo a cambio de información.

Otras rémoras entran por la puerta de atrás. Cirilo Vázquez Parissi, priista, ex alcalde de Cosoleacaque, va por su segunda diputación federal, postulado por el Partido de la Revolución Democrática, mientras su hermano Ponciano, también priista, irá por su segunda presidencia municipal.

Los Vázquez Parissi, como sus medias hermanas, Regina y Fabiola Vázquez Saut, que acabaron con el cacicazgo de su padre, Cirilo Vázquez Lagunes, ejecutado por un comando armado en 2006, son producto y escoria de la fidelidad y el duartismo que transita de un partido a otro pero sin compartir una migaja del poder.

Xalapa Urbano es enclave duartista. Américo Zúñiga es la propuesta del PRI a la diputación federal. Si alguien cerró filas con el hijo político predilecto de Fidel Herrera, Javier Duarte, fue Américo y a partir de ahí su proyección, la alcaldía de la capital veracruzana, el liderazgo priista estatal.

Aún así, el hijo del célebre profesor Guillermo Zúñiga Martínez, se defiende con su gestión como alcalde, sus logros y la cohesión del priismo, la operación electoral, el control político, la conducción de una maquinaria de hacer votos que no a cualquiera se le da conducir.

Punto aparte es José Francisco Yunes Zorrilla. Lo postula el PRI en el distrito de Coatepec. Institucional, ejerce el control en Perote, su terruño, y municipios aledaños, apostando a un triunfo que lo apalanque hacia la candidatura a gobernador en 2024.

Con el fidelismo y el duartismo hubo ruptura. Fidel Herrera lo traicionó en la elección de 2006 cuando Pepe Yunes pretendió ser senador y el entonces gobernador se lo quitó de encima pactando con el PAN. El Senado era la plataforma de los candidatos al gobierno de Veracruz y de haber tenido escaño, el peroteño habría frustrado el proyecto de convertir a Duarte en sucesor de Fidel.

La ruptura con Duarte se dio en 2015 con un veto público que Pepe Yunes capitalizó. “El veto me favorece”, expresó sabiendo que el fuego de la corrupción mientras más lejos se ubique, mejor.

Pepe Yunes era ya senador y dejando pasar a Héctor Yunes Landa terminó desmarcándose del sátrapa que hoy está en prisión.

Desvencijada, erosionada, la alianza Va por México y su versión para el Congreso local y las alcaldías sirve al panismo para dirimir odios, arrebatos y traiciones.

Hay un verdugo y un tirano, Joaquín Guzmán Avilés, el Chapito de Tantoyuca que de no ser por la mano del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, seguiría reducido a la condición de cacique panista regional en el norte de Veracruz.

La alianza con el PRI y PRD pasa por sus manos. Y aprieta cuando debe apretar. Y suelta cuando se le va encima el PAN nacional. El Chapito arguyó, con razón, que no había por qué concederle 10 distritos al PRI y otros 10 al PAN si en el Congreso de Veracruz apenas existen. Y les fijó el 60 por ciento de las postulaciones al PAN como condición para avanzar en el acuerdo de la alianza, obvio con la intención de reventar el proyecto.

El PRI no ganó una sola diputación de mayoría y sólo accedió a cuatro plurinominales. El PRD igual, sólo dos de representación proporcional y una de ellas se les fue a Morena. O sea, no tenían nada que exigir. Y el líder estatal del PAN erosionando el frente opositor al partido de López Obrador.

Pero las alianzas son para ceder y acordar. Y al final el PAN se quedó con 15 distritos a postular, mientras el PRI persiste en revivir candidatos con tufo a Fidel Herrera y a Javier Duarte.

La otra batalla es Veracruz puerto. Son los Yunes azules contra los Rementería y sus aliados. Es una trifulca por la joya de la corona, el afán de Miguel Ángel Yunes Márquez por ser alcalde del mítico puerto y sucesor de su hermano Fernando, que atiza la tesis obradorista de que monarquía de la moronga azul quiere prevalecer, regateada por Bingen Rementería, hijo del senador Julen Rementería del Puerto.

Es la alianza PRI-PAN-PRD arena de odios y traición, escaparate del fidelismo, la resurrección del duartismo, el pleito del yunismo azul contra el antiyunismo panista, y el perredismo exigiendo espacios para no desaparecer.

Huele a rancio la alianza, a podrido, a lo que tanto jodió a Veracruz.

Archivo muerto

Falló el conjuro, el “detente”, las estampitas milagrosas del Pejechamán. Andrés Manuel —dice él— se contagió de coronavirus. Y deja unos días las mañaneras, el altar de sus peroratas, el balcón de sus delirios donde a diario se da cuerda con el embuste de la Cuarta Transformación y atiza los fuegos contra adversarios, críticos, disidentes. López Obrador no resultó fuerza moral pero sí fuerza de contagio, contradiciendo al infumable subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, responsable del fracaso ante la pandemia de Covid 19, el que sucumbió al discurso de la adulación. Habrá quienes crean la versión oficial del contagio; otros no. Y mientras, un tsunami de incredulidad sacude a México. Concediendo que Andrés Manuel esté contagiado, queda preguntar cuándo se enteró realmente: ¿antes de viajar a Nuevo León o a su regreso? Porque si ya contagiado —y sabiendo que lo estaba— tuvo contacto con decenas de personas, su acción es algo más que irresponsabilidad. Sabiendo que presentaba síntomas leves, como el presidente afirma, desayunó con Clara Luz Flores, ex alcaldesa de Escobedo y virtual candidata de Morena al gobierno de Nuevo León; encabezó el evento con el gobernador Jaime Rodríguez “El Bronco”, en el que por lo menos cinco secretarios y funcionarios del gobierno federal aparecieron sin cubrebocas, como AMLO; acudió a la casa del empresario Alfonso Romo, ex jefe de la Oficina de la Presidencia, y regresó a la Ciudad de México en vuelo comercial. Y todo con síntomas leves, quizá ya enterado que había dado positivo a Covid 19. En redes sociales se dirime si el contagio es real y aquellos que lo dudan invocan que Andrés Manuel ha externado que se realiza la prueba de Covid cada martes. La última habría sido el 19 pasado y presuntamente fue negativa. ¿O fue positiva y lo ocultó? Los escépticos, por su parte, suponen que la revelación del contagio es cortina de humo, distractor, frente al escándalo de las vacunas que no terminan de llegar a México, o el desastroso plan de vacunación que apenas avanza, o el lucro político al dejar en manos de los pomposamente llamados Servidores de la Nación —promotores del voto de Morena— la aplicación de la vacuna contra el coronavirus, o la inminente exoneración de Emilio Lozoya Austin, el preso consentido de López Obrador que a cambio de implicar a Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray, José Antonio Meade, a dos gobernadores y un senador panista en el caso de los sobornos de Odebrecht, obtendrá su libertad, o la nueva masacre de migrantes centroamericanos en Tamaulipas. Si el contagio a coronavirus es real, se le desea que lo supere y se recupere al cien. Pero sus actos se gobierno no se pueden soslayar. Sea lo que sea, Andrés Manuel no deja de escandalizar… Colgada de Nicolás Ruiz Rosete, Lu-pilla Félix Porras alista su regreso a ese botín llamado Minatitlán. A grito pelón, lo dice. A los cuatro vientos, lo pregona. Vocifera que será síndica en la planilla del panista-yunista que se enfila una vez más a contender por la alcaldía, que estuvo a punto de ser suya hace tres años. Entre Nico Ruiz y las Porras se pergeñan retazos de vida política. Nico en la sindicatura en tiempos del ex presidente municipal Leopoldo Torres Hernández, y Lupe Porras David haciendo añicos la alcaldía de Minatitlán en el período anterior; todos en torno a un escándalo: el puente no construido en Capoacán, cuyos millones de pesos invertidos nadie halló. Y hoy Lu-pilla Félix Porras, ex primera dama de Coatzacoalcos, ex de Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”—, hija de su nefasta mamá, presume tener en Nico Ruiz el password que le dé acceso al poder. O sea, otra alianza de oposición que se pudre por revivir a la escoria del PRI, arguyendo los cercanos al empresario panista que si se tienen que aliar con Flavino Ríos, ex gobernador sustituto de Veracruz a la caída de Javier Duarte, y las Lu-pillas, lo habrá de hacer. ¿Quién dijo aquello de que después del morenista Nicolás Reyes Álvarez no podría venir algo peor? Colgada de Nicolás Ruiz Rosete, Lu-pilla Félix sería síndica en Minatitlán… Encuerdada por Hiram Hernández Zetina, Sheyla Jara Balcázar torpedeó hasta el final al PRI, a su líder en Veracruz, Marlon Ramírez, y al tricolor en Coatzacoalcos. Sin más argumento que el rollo, la empresaria cafetalera no cejaba en su empeño de ser diputada federal, regateando una candidatura con el cuento que sería posición para la militancia juvenil. El miércoles 6, en Xalapa, se dio el pre registro de la secretaria general del PRI en Coatzacoalcos, Nereida Santos Hernández, y todo marchaba a ritmo normal. Y de pronto, la rabieta de Sheyla y el encono de su padrino y amigo, Hiram Hernández. Fuentes del PRI nacional sostienen que se movió en la Ciudad de México, renuente a asumir la condición de suplente de Nereida Santos, cuya candidatura se esfumó el martes 20 al acordarse la alianza PRI-PAN-PRD para Coatzacoalcos, y que por razones de género sería para varón, pero el viernes 23 le fue reintegrada. Cobijada por Hiram Hernández, quizá también Alejandro Moreno Cárdenas, líder nacional priista, Sheyla Jara se insertó en una trifulca por la candidatura a la diputación federal que provocó fuego amigo, y que de continuar como iba multiplicaría votos en contra en la elección del 6 de junio y el desplome estrepitoso del PRI cuando las promotoras priistas, las que se mueven en colonias, movilizan y arengan, le lanzaran la maquinaria encima, sacaran las manos y dejaran que Sheyla Jara demuestre, por lo menos, que puede llevar a las urnas a aquellos a los que les vende café o a los que les regala cubrebocas en las calles… A Redes Sociales Progresistas lo impulsa José Manuel Villegas Pérez. Joven aún, añejo en lides políticas, Manolo Villegas viene tejiendo una extensa red de operadores en colonias y ejidos de Coatzacoalcos que aseguren los votos que refrenden el registro del nuevo partido y, en segunda, dar un campanazo en la contienda por la presidencia municipal. Proviene del marcelismo con el que rompió hace ya unos ayeres; apuntaló a Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”— en la campaña por la alcaldía en 2010, y fue pieza central en la batalla electoral de 2013 que llevó al líder del sindicato de empleados municipales, Gersaín Hidalgo Cruz, a la regiduría 12 del ayuntamiento, bajo las siglas del Partido Nueva Alianza. Hoy, José Manuel Villegas va por un nuevo proyecto en Redes Sociales Progresistas donde ya es el motor de la candidatura a la presidencia municipal de Coatzacoalcos…

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