*Matan a las Merlín, a exfuncionario y su esposa
*Dice Cuitláhuac que va contra los “cacicazgos”
LA AGRESION en la que murieron la ex alcaldesa y ex diputada de Cosoleacaque, Gladys Merlín Castro y su hija Karla Enríquez Merlín, aspirante de MoReNa a la alcaldía del lugar la madrugada de este lunes, no solo enrarece el clima político del Estado en víspera de la elección de Junio, sino que es un hecho en sí mismo abominable con el que se busca enviar un mensaje. Porque no es común que en estos casos se filtren fotografías de los cadáveres dentro de una de las recámaras, una junto a la otra, Gladys degollada y la hija asesinada a tiros, en una posición muy rara, ya que la mamá tenía un pie sobre el vientre de la hija lo que no permite definir quien fue asesinada primero. Por ello habría que investigar si las placas las filtraron elementos policiacos o periciales, o las tomaron los propios delincuentes –dicen que un comando de al menos seis sujetos- con la finalidad de enterar al autor o autores intelectuales que la misión se había consumado, ya que los medios de comunicación no tuvieron acceso al lugar. La filtración de las fotografías, por lo tanto, esconde una suerte de sospecha que debe ser investigada porque, insistimos, los elementos policiacos y forenses saben de antemano que el artículo 298 del Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Veracruz en su fracción IV señala que habrá sanciones para quien: Fotografíe, video grabe o difunda imágenes de un cadáver o restos humanos que se encuentren bajo resguardo de una institución de naturaleza forense, sin estar legalmente facultado para ello o para fines distintos a los establecidos en la Ley. En el caso previsto en la fracción IV, si quien comete ese delito es servidor público o ejerce una profesión y utiliza los medios o circunstancias derivadas de ello y tiene bajo su custodia o resguardo un cadáver o restos humanos, las penas se incrementarán en una tercera parte.
COSOLEACAQUE HA sido tierra de viejos y nuevos cacicazgos. Allá la familia Merlín ejerce fuerza política desde hace muchos años, menguada a partir de la instalación en esa zona de los Vázquez Parissi, hijos del bien recordado ganadero Cirilo Vázquez Lagunes que durante muchos años ejercicio otro cacicazgo desde Acayucan hasta Coatzacoalcos, pasando por San Juan Evangelista donde vivió en sus últimos años lo mismo que en el rancho El Mangal. Nadie ignora las diferencias entre el jefe del clan Merlín: Heliodoro Merlín Alor y el desaparecido Cirilo contándose muchas cosas en torno a esas diferencias que no vienen al caso abordar, pero que son de todos conocidas. En la zona, tras la llegada de los hermanos Cirilo y Ponciano Vázquez Parissi, los Merlín fueron desplazados, de tal manera que los hijos de Cirilo se entreveran la presidencia municipal y las diputaciones sin permitir la llegada de otros aspirantes, y acaso por ello Karla Enríquez Merlín decidió abandonar el PRI, el partido de sus padres y abuelos para buscar cobijo en MoReNa e intentar llegar a la alcaldía, pero las balas asesinas se lo impidieron esta madrugada de lunes, cuando, al parecer, seis sicarios lesionaron a la vigilante de la residencia, se introdujeron y asesinaron a la madre e hija con una saña pocos veces vista,. Gladys degollada con arma blanca y la hija baleada inmisericordemente, una joven amable, agradable, de buena imagen, y la esperanza de los Merlín para recuperar el poder que durante muchos años detentaron no solo en materia electoral sino en cargos públicos en la zona.
EL CRIMEN –queriendo hacerle al Sherlock Holmes, solo tiene dos vertientes: o es político o es venganza, porque los sicarios no robaron nada del lugar ni siquiera para aparentar que se trató de un robo. Simple y llanamente llevaron, seguramente, algún mensaje y acto seguido pareciera que acribillaron primero a la hija ante los ojos atribulados de la madre y, posteriormente a esta a la que, seguramente mantuvieron agarrada para, finalmente, asestarle una cuchillada en el cuello, cayendo cerca de su descendiente con el pie derecho sobre el vientre y la otra pierna flexionada, esto de acuerdo a las fotografías que nos hicieron llegar vía redes sociales y que por prudencia y humanidad no publicamos.
LO CURIOSO es que una de las fallecidas era aspirante por MoReNa a la alcaldía, y aún se recuerda que el pasado jueves, Juan Gilberto Ortiz Parra, quien se había registrado como precandidato de Morena a la alcaldía de Úrsulo Galván fue asesinado a tiros en la zona cuando se dirigía a una reunión con seguidores del ingenio la Concepción, ubicado en la región el municipio. Ortiz Parra fue sorprendido cuando se encontraba frente a su domicilio a bordo de su camioneta, en la localidad rural de El Pando, ya que sus victimarios le dispararon en varias ocasiones y una de las balas le impactó en la cabeza. Juan Gilberto Ortiz se convertiría de esa manera en el primer asesinato de un precandidato en vísperas del proceso electoral de Junio, en el que se renovarán 212 presidencias municipales, 50 curules locales y 20 diputaciones federales sin que a la fecha se sepa el móvil de ese crimen y, mucho menos quienes lo ejecutaron. No hay que olvidar que en Diciembre de 2010, el entonces diputado Federal del PRI, Antonio Benítez Lucho sufrió un atentado cuando un sujeto armado llegó hasta él, le encañonó y accionó su arma, pero ésta se atascó. El legislador priista se encontraba en el poblado “El Chichonal”, municipio de Cosoleacaque repartiendo apoyos, cuando llegó un sujeto de 34 años, Valentín Farías Morales, quien le apuntó con una pistola y disparó. Sin embargo, el arma se atascó y el diputado Benítez Lucho salvó la vida; el individuo fue detenido y turnado a las autoridades ministeriales de la 4ª. Agencia del MP con sede en Coatzacoalcos y se abrió la averiguación previa COAT1/1290/2010, y aunque era voz populi quienes fueron los perpetradores intelectuales, nada se hizo.
ESTE LUNES, ante la violencia desatada en el Estado, que hasta las dos de la tarde había cobrado cinco víctimas en la zona Sur, dos de la familia Merlín y otros tres en Agua Dulce, entre estos el conocido abogado Salvador Santillán Alegría, ex oficial del Registro Civil y de su esposa Marisol, además de un tortillero, y de manera extraoficial se informó que los agresores llegaron al domicilio del profesionista para ejecutarlos, mientras que al menor hijo de 11 años le habrían respetado la vida, el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez –que por cierto, ya mueve las manos como el Presidente Andrés Manuel López Obrador cuando hace pausas en su discurso-, dijo que los crímenes de Cosoleacaque van a ser investigados a fondo; que no habrá impunidad, y que no se confunda, ya que su gobierno no va a pactar con ningún grupo como se hacía en el pasado. “Vamos contra los autores materiales e intelectuales, este ha sido el distintivo de este gobierno. Se han aclarado todos los crímenes” –de verdad, con todo respeto: que cinismo-. Insistió en las justificantes de su indolencia: -que ya se fueron los que permitían la impunidad, que este gobierno no va a pactar con ningún grupo que pretenda dañar el proceso electoral, que al pueblo ya no lo pueden manipular con la entrega de despensas y por lo tanto eso deja de ser un botín político de estos grupos-. Y acaso lo más contundente es que “en el caso de Cosolecaque los cacicazgos están muy claros y el pueblo lo sabe. La gente sabe que está pasando ahí en Cosoleacaque, el pueblo no va a permitir cacicazgos que fueron solapados y auspiciados por grupos del pasado”, y habló de dos líneas de investigación, una ya muy fortalecida y otra a la que se tiene que llegar. Así las cosas…OPINA [email protected]