Cartas a la redacción:
Acusan a juez en Pánuco por actos de corrupción
La/os remitentes de esta somos un grupo mayoritario de empleada/os del Juzgado Segundo de Primera Instancia de Pánuco, Ver., que optamos por el anonimato, tal como lo permite el artículo 91 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, por temor fundado a represalias, debido a que en otras ocasiones a pesar de quejas presentadas por diversas personas no se han tomado medidas apropiadas para acabar con la corrupción de que hace gala el licenciado Eder Manuel Montiel Hernández, Juez en dicho Juzgado; y por ello ocurrimos ante usted, porque todo parece indicar que, efectivamente como él presume, cuenta con un poderoso padrino en el poder judicial, ya que a pesar de que son famosos sus robos en despoblado, ninguna acción se ha emprendido para poner orden.
En este Juzgado han despachado jueces ignorantes del derecho, jueces rateros, jueces holgazanes y jueces acosadores, pero nunca se había tenido la desgracia de tener un juez ignorante, ratero, holgazán y acosador sexual, al mismo tiempo, como el que actualmente está.
Después de algunos años, a principios de febrero fue cambiado a Coatzacoalcos, y creímos que había terminado nuestro sufrir, pero es tan grande el filón que ha encontrado en Pánuco que amenazó que en dos meses volvería, lo que dedujimos que no pasaría por la dificultad que implica ello, además de que Pánuco es un lugar que está tan lejos del centro del estado que nadie quiere venir hasta acá a trabajar. No pasaron los dos meses, cosa extraordinaria, pues comenzando marzo estaba de vuelta, lo que habla de la protección de que goza y de la ambición desmedida que hay que tener para mover cielo, mar y tierra para volver a un lugar tan distante, que para todos es zona de castigo laboral.
Hemos sido testigos de todo lo corrupto e ignorante que es el juez Montiel Hernández porque diariamente convivimos con él. No sabe dictar acuerdos de trámite, y sus sentencias, además de parciales carecen de la técnica jurídica que deben tener, pero lo que es peor: llama o manda llamar a los abogados, o incluso directamente a las partes litigantes, para pedirles que paguen por el dictado de sentencias o cualquier auto de trámite, y sumas no pequeñas, además de que diversos asuntos los litiga él a través de abogados prestanombres lo que ha ocasionado que a los litigantes contrarios los fustigue con retardarles sus trámites o dictándoles acuerdos o sentencias descaradamente contrarias al derecho, sin que estos entiendan las razones, ya que desconocen que litigan contra el juez.
En resumen, apreciada periodista, en este Juzgado todo se cobra por el juez. Sin temor a equivocarnos es casi seguro que semanalmente el juez obtiene ilegalmente al menos $50,000, y en ocasiones hasta el doble, que puede no ser mucho, pero es robado; además de que seguro es afectando a personas a quienes les asiste la justicia, lo cual es más criticable en esta época en que hay una lucha frontal contra la corrupción de servidores públicos provenientes de otros gobiernos.
De esa forma, también, se sabe que el juez se ha hecho de terrenos urbanos y los ha escriturado para él usando el nombre de otros. También se ha apropiado de dos ranchos o propiedades de aproximadamente 100 hectáreas cada uno, sin que sepamos con precisión donde se localizan, pero uno es dentro de Pánuco y otro en algún municipio del distrito judicial.
Le rogamos que por favor publique a manera de artículo periodístico esto que le expresamos para que algún servidor público que lo lea tome cartas en este asunto y no nos abandone a nuestra suerte, porque para nosotra/os, además de la carga laboral que de por sí es bastante, tenemos que batallar demasiado con un jefe al que no le interesa que el trabajo se haga bien, sino estar atento a su celular, revisando los expedientes para ver qué negocio hacer u observando a las empleadas y abogadas de manera morbosa.
Pánuco, Ver., a marzo del año 2022.
EMPLEADA/OS DEL JUZGADO SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA.