4T quiere decir Cuarta Trápala: embuste o mentira

*Ovalle es premiado y Karam enfermo y en prisión

*Refinería de Dos Bocas costó 24 mdd: Cuauhtémoc

 

DICE EL Presidente Andrés Manuel López Obrador que Ignacio Ovalle Fernández, ex priista y ex titular de la secretaría de la Presidencia en el gobierno del Presidente  Luis Echeverría Álvarez, donde iniciaron una gran amistad que prevalece desde entonces, fue engañado por priistas de “malas mañas” como titular de Segalmex donde se perpetró un fraude que ya supera los 12 mil millones de pesos, de los que apenas se han logrado recuperar 900 millones, mientras que ocho exfuncionarios menores ya están en la cárcel, menos Ovalle que es “puro y santo”. Y para que no quepa la menor duda, aseguró que el exdirector de Segalmex, en cuya gestión hubo irregularidades por 9 mil 500 millones de pesos, fue “engañado” por un grupo de priista de “malas mañas” acostumbrados a robar. “Ignacio Ovalle, una gente buena desde mi particular punto de vista, que lo engañan, a los que recomienda puro priista de malas mañas acostumbrados a robar y los mete y empiezan hacer negocios”. Es tan grande el cariño de AMLO hacia Ovalle, que desde el 16 de agosto de 2018, siendo presidente electo de México, anunció que nombraría al iniciar su gobierno a Ovalle como titular del nuevo organismo denominado Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), constituido por la fusión de los existentes organismos Diconsa y Liconsa -sucesores de la desaparecida CONASUPO-. Lo que llama la atención es que Ovalle Fernández ha recibido múltiples acusaciones de corrupción en su gestión en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), ya que cuenta con 22 denuncias en la Fiscalía General de la República (FGR) y se le acusa por un desfalco de 8 mil 636 millones de pesos, sólo durante su gestión en 2020. Y es tan grave el asunto, que la trama de corrupción en el organismo, que asciende a más de 12 mil millones de pesos, duplica a la de la llamada Estafa Maestra, en la que, presuntamente, se desviaron 5 mil millones de pesos en contratos ilegales a universidades en el sexenio de Enrique Peña Nieto. Sin embargo, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) estima en 12 mil millones de pesos el desfalco en Seguridad Alimentaria Mexicana, Diconsa y Liconsa entre 2019 y 2020, por lo que presentó dos denuncias ante la FGR, y nada ha pasado, por el contrario, el Presidente lo premia con el nombramiento de Coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, porque el Jefe Máximo está por encima de la Fiscalía General de la República que tuvo que encajonar los señalamientos penales contra Ovalle, ya que en el gabinete, hasta Alejandro Gertz Manero prefiere cuidar su chamba y evitan hacer enojar al gobernante.

JESÚS MURILLO Karam, exprocurador general de la República, preso en el Reclusorio Norte por el caso Ayotzinapa y acusado de tortura, no es amigo de AMLO y, por lo tanto, aunque ha sido intervenido en una ocasión del corazón y nuevamente se encuentra mal de salud, sigue preso saciando el hambre y sed de desquite del Presidente López Obrador, aun cuando repite que su fuerte no es ya venganza, aunque en muchos políticos él “no” puede ser un “sí”. Se sabe que en los últimos días ha registrado presión muy alta derivado de los diversos padecimientos que le aquejan y por lo que fue intervenido quirúrgicamente el año pasado, pero nada conmueve al Dios de los morenos. A Murillo Karam lo acusan de tortura y desaparición forzada por el caso Ayoyzinapa, aunque no hay evidencias de que hubiera incurrido en esas prácticas ni testimonios que lo impliquen, pero para el Presidente y el Fiscal General de la República que lo obedecen ciegamente, eso es lo de menos. El Estado es AMLO y puede hacer y deshacer a su antojo. Murillo ni torturó ni desapareció a nadie, aun cuando algún colaborador hubiese incurrido en un acto de suplicio en contra de algún detenido, pero no él, siendo el mismo caso de Ignacio Ovalle a quien exoneró y premio, y decidió aplicar la ley a sus colaboradores, dizque por el titular de Segalmex fue engañado por priistas acostumbrados robar, según el evangelio presidencial.

 

Y AUNQUE Murillo Karam se está muriendo día a día en el reclusorio, pues desde que lo sacaron del hospital tiene cuadros de presión muy altos, seguramente López Obrador, insensible como es, dirá para sus adentros: por mí que se muera, merecido se lo tiene por ser conservador, y en ese tenor realiza una concentración de acarreados en el zócalo capitalino, dizque para conmemorar la expropiación petrolera, cuando en realidad quiso mostrar un músculo fingido, ya que muchos de los que acudieron, la mayoría empleados de confianza lo hicieron contra sus voluntades, pues de no hacerlo sufrirían consecuencias laborales que irían hasta el despido. Fue un acto pasivo, si, y lo sabe el Presidente que no se veía convencido ante el amontonadero que sabe, de antemano, que ya no es de mottu propio como antaño, sino producto de los queda bien que buscan agradarlo para conseguir posiciones.

 

NO EN vano Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, ya con el hijo Lázaro Cárdenas Batel fuera del poder tras renunciar como jefe de asesores de la Presidencia un día antes de la celebración del sábado, criticó, por fin, la política energética del gobierno del presidente López Obrador al considerar que ha sido “simplemente extractivista”, además de que se ha gastado tres veces más de lo previsto para la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, por lo que considera que es momento de plantear una nueva política en este sector. Cuauhtémoc acudió a dejar flores en la tumba de su padre en el Monumento a la Revolución, recinto donde se encuentran sus restos, pero no acudió al evento con motivo de un aniversario más de la expropiación petrolera, y para mandar un mensaje contundente, un día antes su hijo le renunció a AMLO.

 

CONOCEDOR DEL tema. Cuauhtémoc Cárdenas sostiene que ha habido desaciertos en materia energética en la actual administración. “Sin duda (este proyecto de Dos Bocas) va a contribuir, pero desafortunadamente, está teniendo un costo mucho más alto de lo que se había presupuestado inicialmente (primeramente eran 8 mil millones de dólares, por lo que de acuerdo al fundador de la nueva izquierda mexicana, debe andar rondando los 24 mil millones, aun cuando Rocío Nahle dice que solo fueron 12 mil millones de dólares)… su costo ha crecido tres veces más de lo que se había pensado”. La postura del ex Gobernador de Michoacán y tres veces ex candadito presidencial es que con el gobierno de la 4T “no se están modernizando las refinerías, que es indispensable poder modernizar o acelerar la modernización de la industria energética, y a partir de ahí disminuir la importación que estamos haciendo de combustibles”. En fin, AMLO, sigue engañando a la población y lo peor, permite que colaboradores como Nahle hagan lo propio en sus ansias locas de convertirse en candidata de Morena a la Gubernatura del Estado. Es la 4T que en su traducción debería ser la Cuatro Trápala, que en su definición significa: Embuste o mentira…OPINA [email protected]