¿Y los amigos de Duarte?/ Ángel Álvaro Peña

ALMA GRANDE

El efecto avestruz ha hecho presa a la cofradía que adulaba al gobernador Javier Duarte, de quien aseguran sus días, no solo como Mandatario, sino en libertad están contados.

La pregunta de los 64 mil está en el aire… ¿Dónde están sus amigos?, uno que de plano hasta cambio de apelativo es el Diputado federal tuxpeño con licencia y actualmente Director de Comunicación Social del Gobierno Estatal, que de Cisne ahora es conocido como Beto “El avestruz” Silva Ramos, personaje que desgarraba sus vestiduras por su gran amigo el Gober, ahora ni en twitter se atreve a defenderlo…¿Será acaso que ya se convenció de que todos los señalamientos en contra de Javidú son verdad?.

Ya no se escuchan las alharacas de otros Diputados federales como Erick Lagos, que defendía a capa y espada a Duarte.

¿Dónde quedó su fiel escudero Jorge Carvallo Delfín, que daba todo por Duarte y ahora no asoma ni la cabeza?.

¿Y Deantes, Gina Domínguez, Tarek Abdalá, Salvador Manzur?, ¿Qué pasó con los máximos exponentes del Duartismo?.

Los que aseguraban que los medios de comunicación, solo denostaban la figura del Gobernador de Veracruz, con infundios de desvío de recursos y enriquecimiento ilícito.

La gran realidad es que Javier Duarte, como lo dice una canción del extinto “Divo de Juárez” Alberto Aguilera Valadez “Juan Gabriel”…”Se ha quedado sólo… triste y abandonado”.

Aunque por mucho tiempo se manejó que el final que tendría el Duartismo sería funesto y siempre se negó esa posibilidad, hoy Javier Duarte se perfila para ser huésped de alguna prisión, aunque sin duda, la condena no sería solo para él, de ahí que su séquito de aduladores, haya optado por cumplir cabalmente el dicho de que “Patas para cuando las quiero”.